Ser políticamente incorrecto está de moda y, en algunos casos, se premia en sociedad. Pero la reciente moda de ofender los sentimientos religiosos de algunos ha comenzado a ser una cuestión ya de debate en toda Europa, no siendo sólo un caso nacional. Desde las famosas caricaturas de Mahoma, que tanto daño hicieron daños después a la prensa satírica, sobre todo al semanario francés 'Charlie Hebdo', pasando por los casos en España, se ha creado una situación muy crítica.
El último ejemplo lo hemos tenido en el carnaval de Las Palmas, donde el premio a la mejor drag queen por su espectáculo recayó en una drag que imitaba a la Virgen María y acababa crucificada como Jesucristo. Su número transgresor lo hizo a ritmo de la música de Madonna, más concretamente con el tema 'Like a Virgin'.
El debate ya está iniciado en la sociedad española: ¿se trata de un número artístico sujeto a la libertad creativa o se ha traspasado el buen gusto y se ha ofendido a los católicos? Recuerdan los críticos que no se concebiría un número de este tipo para imitar a una figura religiosa musulmana o hebrea, pero sí para una tan importante para los cristianos. Algunos creen que podría ser un delito contra los sentimientos religiosos, tipificado en nuestro Código Penal (Capítulo IV, Sección 2, artículo 522).
Pero ha habido casos sangrantes anteriores para los católicos españoles. En la Semana Santa pasada, la de 2016, pudimos ver dos posados de lo más provocadores. La ahora famosa pero antes actriz porno María Lapiedra posó como la Virgen pero con su cuerpo desnudo, en actitudes provocadoras como rezando, crucificada o con la simbología de los nazarenos, empleada en esos días de Pasión.
Días antes lo había hecho la también actriz porno española Amarna Miller, posando como si fuera la Virgen desnuda y casi mostrando su sexo como portada de la revista satírica 'Mongolia'.
Si (
No(
A favor (
En contra (
.jpg "Otro caso de parejas emparentadas en la aristocracia: Irene Urdangarin y Juan Urquijo")
.jpg "La reina Letizia, la única sentada en el besamanos, ¿por qué?")
