Los recientes ataques a la Fed del presidente de Estados Unidos han suscitado dudas sobre la independencia del banco central estadounidense y su compromiso de garantizar que los bancos extranjeros no se queden sin dólares cuando se producen tensiones en los mercados financieros. En este sentido, ayer el vicepresidente del BCE declaraba en la presentación del Informe de Estabilidad Financiera, que los supervisores del BCE están analizando la exposición al dólar de los bancos de la zona euro, pero no hay duda de que la Reserva Federal de Estados Unidos seguirá suministrando liquidez en momentos de tensión. Se mostró confiado en que las líneas de canje entre la Fed y los principales bancos centrales, incluido el BCE, habían sido beneficiosas para ambas partes y continuarían.
La semana pasada los supervisores del BCE habían pedido a algunos bancos que evaluaran su necesidad de dólares estadounidenses en momentos de tensión y, en particular, si la Fed retiraba las líneas de canje. Hasta ahora, sin embargo, los mercados de financiación de los bancos, como los acuerdos de recompra y las líneas de canje de divisas, han permanecido en calma. No obstante, el BCE advierte en el informe que los boyantes mercados crediticios y bursátiles parecen desincronizados con un mundo sumido en la incertidumbre geopolítica y comercial, y señala que los inversores podrían estar subestimando el riesgo de que la economía se comporte peor de lo esperado, se intensifiquen las tensiones comerciales o no se materialice la esperada relajación de la política monetaria.