El BCE cree que el impuesto español a la banca podría perjudicar al sector

El Banco Central Europeo (BCE) ha dictaminado como "perjudicial" para el sector bancario el impuesto español que grava a las entidades financieras por sus beneficios y ha solicitado que lo más lógico es que este tributo repercuta directamente en los clientes.

De manera que, bajo el criterio del máximo organismo europeo, la nueva medida del Gobierno podría poner en peligro una transmisión fluida en la política monetaria europea y la economía en general, si las entidades afectadas registran unos beneficios bajos o pérdidas, en el momento en que se recaude de forma efectiva el gravamen, cuyo importe podría no ser proporcional a la rentabilidad de una entidad de crédito.

Este ha sido el resultado de su evaluación, donde recordó que la materialización de riesgos a la baja en el entorno actual puede reducir de manera significativa la capacidad de pago de los deudores y, por lo tanto, el efecto neto de la normalización de la política monetaria sobre la rentabilidad de las entidades de crédito podría ser menos positivo, o incluso negativo, en un horizonte temporal prolongado.

La recomendación del organismo es reconsiderar su aplicación

Por eso, la institución ha indicado que "debe considerarse cuidadosamente" la medida por el "impacto en rentabilidad" y las consecuencias que pueda tener eso en capital y concesión de crédito.

También advirtió contra su aplicación sobre entidades en "pérdidas netas", porque "distorsionaría significativamente y perjudicaría aún más la resiliencia" del banco, además de poder "falsear la competencia", han argumentado desde el BCE.

Y es que, en opinión del BCE una disposición genérica que establezca que el gravamen temporal no puede trasladarse a los clientes de las entidades de crédito "podría generar incertidumbre", así como riesgos operativos y de reputación conexos para dichas entidades.

A este respecto, quieren esperar, en general, que las entidades de crédito, de conformidad con las buenas prácticas internacionales, tengan en cuenta y reflejen en los precios de los préstamos todos los costes pertinentes, incluidas las consideraciones fiscales, cuando proceda.