El BCE por detrás de la Fed

Los bonos de la zona euro se están negociando más sincronizados que nunca con sus pares de EE.UU., mientras los inversores ignoran la desaceleración económica en Europa y siguen centrados en la inflación y los tipos de interés, llevando las correlaciones entre los bonos norteamericanos y los alemanes, que son la referencia en Europa, a un nivel récord en las últimas semanas. La economía estadounidense ha ido por delante de la europea, donde los gobiernos gastaron menos durante la pandemia y el sector industrial se ha visto gravemente afectado por la crisis energética.

El producto interno bruto de la zona del euro creció un 0,5% en 2023, mientras que el PIB de Estados Unidos aumentó un 2,5%. Los datos basados en encuestas de actividad muestran que el sector privado estadounidense está creciendo, mientras que el de la zona del euro se está contrayendo. La divergencia económica ha pasado a un segundo plano y los mercados han centrado gran parte de su atención en la inflación. Los precios comenzaron a disparase en la zona euro y en Estados Unidos en 2021, lo que llevó a la Fed a subir los tipos de interés en marzo de 2022, mientras que el BCE comenzó cuatro meses más tarde, en julio.

El crecimiento de los precios alcanzó en EE.UU. un máximo del 9,1% en junio de 2022, cuatro meses antes del máximo del 10,6% en la zona euro, para situarse actualmente y en ambos casos, alrededor del 3%. El viernes pasado el miembro austriaco del Consejo de Gobierno del BCE, dijo que "normalmente, en los últimos años, la FED siempre ha ido primero por aproximadamente medio año, por lo que supongo... que también lo seguiríamos con retraso”.