El Fondo Monetario Internacional recortó el martes sus pronósticos de crecimiento para China y la zona euro y dijo que el crecimiento global en general sigue siendo bajo y desigual a pesar de la "notable fortaleza económica" de EE.UU. En su informe Perspectivas de la economía mundial dejó sin cambios su pronóstico de crecimiento del PIB real mundial en 2023 en 3,0%, pero recortó su pronóstico para 2024 a 2,9% desde el 3,0% de julio. El economista jefe del FMI dijo que los pronósticos apuntaban en general a un aterrizaje suave, pero que el FMI seguía preocupado por los riesgos relacionados con la crisis inmobiliaria de China, los precios volátiles de las materias primas, la fragmentación geopolítica y un resurgimiento de la inflación. Las previsiones no recogen el nuevo riesgo del conflicto palestino-israelí, ya que se cerró el 26 de septiembre. Dijo que el FMI está monitorizando la situación, y señaló que sus estudios señalan que una subida del 10% en el precio del crudo reduciría la producción global en aproximadamente un 0,2% el año siguiente y aumentaría la inflación global en aproximadamente un 0,4%. Con respecto a la inflación señala que siguió disminuyendo en todo el mundo debido a la caída de los precios de la energía y, en menor medida, de los precios de los alimentos, pero que sigue siendo demasiado alta. Espera que caiga a un promedio anual del 6,9% en 2023 desde el 8,7% en 2022 y al 5,8% en 2024. La inflación subyacente debería bajar de forma más gradual, hasta el 6,3% en 2023 y al 5,3% en 2024, advirtiendo que “los bancos centrales deben evitar una flexibilización prematura”.
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