Los mercados están vigilantes con respecto a la aparición de tensiones inflacionistas, especialmente en Estados Unidos y en la zona euro. Ayer la presidenta del BCE reiteró que la entidad apoyará a la zona euro hasta que esté bien asentada la recuperación económica. Estas declaraciones se producen a una semana de la reunión del BCE del 10 de junio.
Si consideramos las manifestaciones de los responsables del BCE, todo apunta a que el BCE seguirá manteniendo el actual ritmo de compras de activos. En la zona euro los datos publicados en las últimas semanas muestran un repunte generalizado de los precios. Desde el BCE señalan que las tensiones deberían de ser transitorias. Ayer el ministro de Finanzas de Alemania dijo que el gobierno está siguiendo de cerca el aumento de la inflación y que comparte la evaluación del BCE de que el aumento se debe a factores temporales.
También señaló que la economía alemana podría crecer más rápido de lo previsto actualmente, respaldando las recientes declaraciones del ministro de Economía que dijo que el PIB alemán debería de crecer entre un 3,4% y un 3,7% este año. La inflación en Alemania también repuntó en mayo hasta el 2,5%, reabriendo el debate sobre la política de tipos cero del BCE y la penalización que supone para los ahorradores, que se agrava con el aumento de la inflación.
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