Hacer más

Los temores a que los crecientes costes de la energía aviven la inflación y reduzcan la recuperación económica están marcando el comportamiento de todos los mercados. Datos publicados ayer mostraron que la inflación mayorista en Japón alcanzó máximos de 13 años el mes pasado, mientras que los compradores en Reino Unido recortaron el gasto y China registró una caída del 20% en las ventas de coches.

El precio del crudo Brent se ha disparado más de un 60% este año, respaldado por las restricciones al suministro de la OPEP+, así como por los precios récord del gas en Europa. La fuerte subida en los precios ha hecho que la OPEP+ esté bajo presión de las naciones consumidoras. Un funcionario estadounidense decía el pasado lunes que la Casa Blanca mantiene su llamamiento a los países productores de petróleo a "hacer más" para aliviar la situación.

En Francia, su presidente declaraba ayer que el país quiere ser líder en hidrógeno verde para 2030 y construir nuevos reactores nucleares más pequeños como parte de un plan de inversión de 30.000 millones de euros.

En este entorno, el FMI en su informe sobre las Perspectivas de la Economía Mundial publicado ayer, ha reducido su expansión del PIB global a 5,9% desde el 6,0% estimado en julio, señalando que las persistentes interrupciones de las cadenas de suministros y los aumentos de precios están complicando la recuperación de la economía mundial.