La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense subía ayer, tras los datos que mostraron que su economía creció más de lo esperado en el tercer trimestre, reforzando las expectativas de que la Reserva Federal siga subiendo los tipos de interés hasta bien entrado el próximo año, aunque a un ritmo algo más lento. En su segunda estimación, el PIB creció a una tasa anualizada del 2,9%, un alza frente al 2,6% informado el mes pasado. La economía se había contraído a una tasa del 0,6% en el segundo trimestre. Las previsiones apuntaban un crecimiento del 2,7%. La revisión al alza se sustenta en mejoras en el crecimiento del gasto de los consumidores y las empresas, así como menos importaciones, lo que compensó el lastre de un ritmo más lento de acumulación de inventario.
El informe siguió a unos datos de empleo del sector privado de Estados Unidos que mostraron que los nuevos puestos de trabajo creados en noviembre aumentaron menos de lo esperado, lo que da a la Fed cierta flexibilidad para suavizar el ritmo de endurecimiento monetario. Según el informe de ADP, se crearon 127.000 nuevos puestos, frente a los 200.000 que apuntaban las previsiones. El menor crecimiento sugiere que la demanda laboral se está enfriando en un contexto de altos tipos de interés. A estos datos se sumaron los relativos al comercio exterior que mostraron que el déficit comercial se amplió considerablemente en octubre, ya que las exportaciones disminuyeron en medio de una desaceleración de la demanda mundial y la fortaleza del dólar.
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