No gritar victoria

El BCE ha subido los tipos de interés en un total de 200 pb desde julio, pero algunos responsables de política monetaria han defendido recientemente la necesidad de ralentizar el ritmo de las subidas de tipos. No obstante, otros opinan lo contrario. Ayer, el gobernador del banco central holandés, un abierto partidario de un endurecimiento de la política monetaria, declaraba que el BCE corre el riesgo de no endurecer lo suficiente su política para luchar contra la inflación, añadiendo que, en realidad, se necesita una desaceleración económica para enfriar el crecimiento de los precios. "Mi preocupación sigue siendo la inflación, la inflación, la inflación", señaló en una conferencia, argumentando que "mientras los riesgos para nuestras perspectivas de inflación estén tan claramente inclinados al alza, creo que el riesgo de que hagamos muy poco es claramente más pronunciado que el de que hagamos demasiado…No debemos rendirnos demasiado pronto, ni gritar victoria antes de tiempo".

El BCE se reunirá de nuevo el 15 de diciembre y sus miembros parecen estar divididos entre una subida de 50 y 75 pb del tipo de interés. Su presidenta mantuvo ayer abiertas las opciones en cuanto a la magnitud y el número de las futuras subidas de los tipos de interés y explicó que ello dependerá de varias variables. "Cuánto debemos avanzar y a qué velocidad debemos hacerlo dependerá de nuestras perspectivas actualizadas, de la persistencia de los shocks, de la reacción de los salarios y de las expectativas de inflación, y de nuestra evaluación de la transmisión de nuestra política monetaria", dijo Lagarde en el Parlamento Europeo.