Una reunión que deja bastante optimismo en el mundo entero. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha concluido su gira por Asia con una tregua largamente esperada con su homólogo chino, Xi Jinping.
Como parte del acuerdo, Trump se ha comprometido a reducir los aranceles en un 10%. Ambos líderes buscaban rebajar las tensiones comerciales entre ambas naciones.
Tras un encuentro que Trump calificó de "increíble", el mandatario estadounidense anticipó que ambas potencias han llegado a pactos sobre temas clave como la soja y el fentanilo.
Aranceles
Los aranceles eran el punto central de esta reunión, y la reducción al 47% hace que ambas partes salgan victoriosas. EEUU aplicó esta rebaja como reconocimiento a la cooperación de Pekín en la lucha contra la epidemia de fentanilo. A cambio, los líderes asiáticos han aceptado retrasar la implementación de sus restricciones a la exportación de tierras raras.
Además, Trump indicó que también se abordó la venta de chips de Nvidia a China, aunque sin concretar un acuerdo al respecto.
Halagos y brevedad en la cumbre
El encuentro se inició en la ciudad portuaria de Busan con halagos del estadounidense hacia el líder chino, tras un apretón de manos frente a las cámaras de televisión y flanqueados por las banderas de ambas potencias. "Tendremos una buena reunión, aunque es un negociador duro", bromeó Trump sobre Xi.
Ya sentados a la mesa de negociaciones, el presidente estadounidense se mostró confiado en que el encuentro sería positivo. Xi Jinping utilizó un tono similar, restando importancia a los meses de conflicto mercantil, y aseguró que "es normal que las 2 principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando".
Trump había pronosticado la víspera que la reunión podría extenderse hasta 4 horas. Sin embargo, los medios chinos informaron de su final solo una hora y media después del primer saludo. Trump volvió a estrechar la mano de Xi y lo acompañó hasta su coche. De regreso a Washington, a bordo del Air Force One, el republicano presumió de que la reunión había sido "un 12 en una escala del 1 al 10".
Antes de la cumbre, los negociadores de ambos países habían confirmado un "acuerdo preliminar" que, en principio, solo requería el visto bueno de los presidentes. Se esperaba que el encuentro sirviera para prorrogar la tregua arancelaria que vence en noviembre. Antes de la reunión, Washington aplicaba aranceles del 57% a los productos chinos, una cifra que había llegado a alcanzar picos del 145%.
Expectativas mundiales y política exterior
En materia de política exterior, Trump afirmó que EEUU y China "trabajarán juntos" para poner fin a la guerra de Ucrania.
Los mercados bursátiles mundiales, desde Nueva York hasta Tokio, alcanzaron máximos históricos antes de la reunión. La esperanza de un avance en esta guerra comercial, que ha perturbado las cadenas de suministro y afectado la confianza empresarial global, fue el principal motor de optimismo.
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