La transformación del mundo analógico al digital no es una novedad, sino que lleva años realizándose. Sin embargo, tan importante es el desarrollo de las nuevas tecnologías como su democratización; es decir, la posibilidad de que todos los ciudadanos de un país puedan acceder a ellas, independientemente de factores como la zona en la que vivan o la clase social a la que pertenezcan. En ese camino, España parece haber hecho los deberes y es uno de los países que más clientes de fibra óptica posee de Europa, por delante de vecinos como Francia. De hecho, las ofertas de fibra óptica se han disparado en los últimos años en nuestro país.
Se estima que España ha experimentado un crecimiento en el número de clientes que cuentan con fibra óptica en sus hogares del 83,23% en el último año, según los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Detrás de nuestro país se encuentran otros como Francia, que a este respecto está creciendo a un ritmo del 52,33%. En el caso de Alemania el crecimiento también es positivo, pero sus cifras se sitúan en el 31,99%. En Italia el aumento respecto al año anterior ha sido del 16,94%.
De hecho, la media de los países de la OCDE se sitúa más próxima a las cifras de este último país, con un promedio del 15,94%.
Si hacemos una panorámica de la situación fuera de las fronteras de la Unión europea, los resultados siguen siendo muy positivos para España. Por delante de ella solo se encuentran dos países: Australia y Nueva Zelanda, que han experimentado avances que superan el 120%. Para la gran potencia estadounidense, el aumento del número de clientes que disponen de fibra óptica apenas supera el 16%.
Los buenos resultados que experimenta España no es, sin embargo, algo repentino, fruto de la casualidad, sino que nuestro país lleva años avanzando para conseguir estas cifras permitiendo que las nuevas tecnologías lleguen a cualquiera casa, esté o no en una gran ciudad.
Entre los años 2012 y 2016 se han habilitado en nuestro país un total de 29,5 millones de accesos de fibra óptica que llegan hasta el hogar, lo que se conoce en términos técnico como FTTH ("Fibra óptica hasta casa" en sus siglas en inglés, "Fiber To The Home"). Esto convierte a España en el país europeo que dispone de más accesos de fibra óptica, más que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia juntas.
Según un informe de la consultora Analysys Mason, los datos del primer trimestre de 2015 calculaba que en nuestro país existen un total de 1,895 millones de abonados a esta tecnología, la que permite mayores velocidades de conexión y lo que lo sitúa de nuevo en el primer lugar si tratamos los datos en términos absolutos. Uno de los casos más utilizados para ejemplarizar este fenómeno es el de Andalucía, que con una población algo menor de 9 millones de habitantes, cuenta con más kilómetros de fibra óptica que Bélgica, cuya población supera los 11 millones.
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