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Román sufrió una cornada grave y Valadez anduvo vulgar

Borja Jiménez, a hombros camino de la Puerta Grande de Las Ventas.
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Borja Jiménez, a hombros camino de la Puerta Grande de Las Ventas. (Foto: Plaza1)

Feria de Otoño: Borja Jiménez se consagra con tres orejas frente a una interesante corrida de Victorino Martín

domingo 08 de octubre de 2023, 22:01h
La ansiada y utópica Puerta Grande de la cátedra se abrió de par en par a Borja Jiménez merced a su entrega, valor, técnica y, claro, buen toreo. Ante un desigual encierro de Victorino que, sin alcanzar la excelencia, sí que aportó ese ingrediente esencial de la Fiesta que es la emoción, despertando el interés del cotarro. Y con el denominador común y habitual de la característica de listeza en todos sus ejemplares. No pedían el carnet, pero casi. Y el único que se lo presentó como si fuera un veterano frente a ellos fue el indudable triunfador del festejo y de la mediocre feria que nos hemos tragado. No pudo hacerlo Román, herido grave por su primero, ni Valadez, que no pasó de voluntarioso, demostrando que aún está verde para este tipo de divisas.

Escribíamos en la crónica del festejo del sábado que con el pésimo nivel de las ganaderías lidiadas en el abono, se lo habían puesto fácil alla que dirige el de Galapagar. Y así fue, porque ha echado encierros mucho mejores otras veces. Pero el listón está tan bajo que a pesar de la presentación en el límite, la flojera, la escasa entrega en el caballo, y lo justo de casta, los victorinos, siempre con su habituales complicaciones, en mayor o menor grado, no dejaron indiferentes a los espectadores ni aburrieron.

Escrito lo cual, es evidente que Borja, que ya apuntó alto en su anterior paseíllo de este verano en Las Ventas, vino a por todas, al margen de las estadísticas orejeras. Fue protagonista desde el inicio del festejo no sólo ante sus enemigos, sino en los variados turnos de quites de los compañeros, que no perdonó ni uno. Incluso ya crecido, con el público volcado, y la salida a hombros asegurada tuvo el gesto de recibir de rodillas en el tercio al último.

Después le recetó una faena similar a la que cascabeleó con segundo y cuarto, que correspondía al herido Román. Hubo en todas ellas a ratos perfección, clasicismo y hondura, y a otros menos valor artístico, pero siempre con la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad por delante. Porque el sevillano les pisó los terrenos a los tres, se cruzó al pitón contrario -por cierto que en una de esas saltó una muy aplaudida voz: “Aprende, Juli”- y aguantó firme unas embestidas no siempre claras. Pero no le importó y en todas las series domeñó a su enemigo con mando en plaza (y nunca mejor utilizada esta expresión).

Al descastado segundo, que dentro de su nobleza se defendía, le obligó a seguir la muleta en la última parte de su labor con tandas de naturales, uno de ellos mirando al tendido, de profundidad oceánica. Como repitió con el siguiente a base de exponerle y robarle de frente el mejor toreo con la izquierda de todo el serial de otoño, cerrando con un garboso desplante. Y la similar faena al sexto la cerró con bellas y mandonas trincherillas y otros adornos por bajo. Sólo hay que ponerle un pero: a los tres los despenó de espadazos tendidos y traseros que en otras circunstancias le podrían haber costado una oreja. Pero su verdad había conquistado a un público pleno de fervor y que siempre pidió los trofeos de forma mayoritaria.

Si Borja sacó sobresaliente, Valadez, sin pegar un petardo, sí que suspendió, porque adoleció de falta de mando sobre sus bureles y se desperdigó esturreando multitud de muletazos por toda la arena. Peor fue la tarde para un valentísimo y técnico Román, herido de forma certera, como es habitual en estos listos toros, por el que abrió función cuando se estaba centrando con él. A pesar de lo cual le colocaron un torniquete en la pierna del percance al negarse a pasar de inmediato a la enfermería hasta que entró a matar, siendo Borja el que despenó finalmente al burel.

FICHA

Toros de VICTORINO MARTÍN, justos de trapío excepto el 5º, y chico el 6º, y fuerza. De juego desigual aunque manejables dentro de sus exigentes características. ROMÁN: ovación que recoge su cuadrilla tras ser herido por el 1º. BORJA JIMÉNEZ: oreja; oreja tras aviso; oreja (salió a hombros). LEO VALADEZ: silencio; silencio. Plaza de Las Ventas, 8 de octubre. 6ª y última de Feria. Más de tres cuartos de entrada (17.043 espectadores,segun la empresa). Enfermería: Román fue atendido de herida en cara interna del muslo derecho con una trayectoria ascendente y hacia dentro de 20 cms produciendo destrozos en músculos abductores y pubis. Pronóstico grave.

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