En Nueva York, la volatilidad fue la tónica de la jornada y el índice del mercado de futuros de Chicago, que mide el miedo de los inversores, marcó 50 puntos antes de la apertura, un nivel no visto desde la crisis de divisas china en agosto de 2015. Finalmente, el Dow Jones cerró al alza, con una subida del 2,33% (567,02 puntos), hasta los 24.912,77 puntos. El selectivo S&P subió un 1,74% y quedó en 2.695,14 puntos. El índice compuesto del mercado Nasdaq repuntó un 2,13% y alcanzó los 7.115,88 puntos.
Por su parte, el precio del petróleo bajó a ambos lados del Atlántico. En Europa, el barril de petróleo Brent para entrega en abril cerró en el mercado de futuros de Londres a 66,82 dólares tras caer un 1,21% debido al repunte del dólar. En Estados Unidos, el precio del petróleo Intermedio de Texas cedió un 1,18% y quedó en 63,39 dólares, afectado por las ventas generalizadas en Wall Street.
El Ibex 35 perdió ayer un 2,53% y cerró en 9.810 puntos, su mínimo desde marzo de 2017, en una jornada de bajadas generalizadas en las bolsas europeas debido al desplome de Wall Street el día anterior y la apertura a la baja del parqué neoyorquino. Los diarios indican que con este retroceso, que supone la cuarta bajada consecutiva del selectivo, el Ibex ha perdido las ganancias acumuladas en enero.
En Europa, el CAC francés se dejó un 2,35%, el Dax alemán un 2,32%, el MIB italiano un 1,52% y el FTSE británico un 2,64%, en una jornada en la que las bolsas se vieron arrastradas por la ola de ventas del lunes al otro lado del Atlántico, que se contagió también a las bolsas asiáticas. No obstante, la remontada de Wall Street tras abrir con nuevas pérdidas mitigó las bajadas, que muchos temían mucho mayores.
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