Tras la decisión del Supremo de Estados Unidos de anular el fallo de Roe vs Wade de 1973, sentencia que reconocía el derecho constitucional de las mujeres al aborto en todo el país, se generó una fuerte controversia en la sociedad. Con esta nueva sentencia de la Corte Suprema, se trasladaba la decisión final a cada Estado, por lo que las mujeres podrían o no abortar en función de donde residan.
Con el nuevo fallo las regiones más conservadoras procedieron a restringir las opciones para abortar y en algunos incluso prohibirlas por completo. Un retroceso sin precedentes en lo que a derechos de las mujeres se refiere. El presidente del país, Joe Biden, se mostró sorprendido y consternado desde el primer momento por la decisión de la Justicia, pero prometió trabajar con su equipo para resolver la situación.
Hoy viernes acaba de firmar un decreto presidencial para salvaguardar el derecho de las mujeres al aborto en todo el país.
Defensa de los derechos reproductivos
El mandatario ha señalado que la "única forma" de garantizar los derechos reproductivos de las mujeres para restablecer las garantías perdidas tras el fallo del Supremo, es aprobar una nueva ley federal en el Congreso, pero hasta que eso ocurra se ha comprometido a hacer "todo lo que esté a su alcance" para proteger el acceso a un "aborto seguro y legal".
Con este decreto se busca ganar algo de tiempo hasta lograr una legislación amplia y dota al Departamento de Salud la capacidad de tomar medidas para garantizar el acceso al aborto de las mujeres que lo necesiten en todo el país así como proteger a los sanitarios que realicen este procedimiento bajo el paraguas de la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia.
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