El Tribunal Supremo de Estados Unidos deroga la protección constitucional del derecho al aborto

El Tribunal Supremo estadounidense ha derogado el histórico fallo Roe vs Wade de 1973 en el que se reconocía el derecho constitucional de las mujeres al aborto en todo el país.

La sentencia emitida no prohibe como tal el aborto, pero al no ser un derecho constitucional, deja en manos de cada estado prohibirlo, regularlo o permitirlo de forma libre. La anulación de este precedente ha salido adelante con el voto a favor de 6 jueces conservadores y el no de 3 liberales.

Según ha publicado el 'New York Times', al menos una veintena de estados (de mayoría conservadora) tendrían ya preparados varios proyectos legislativos para restringir esta práctica. De hecho, 13 de ellos, según detalla el citado diario, habrían puesto en marcha lo que se conoce como 'leyes de activación automática', un mecanismo legal para restringir o prohibir el aborto en cuanto el Supremo anulase el fallo.

Los jueces declaran que la Constitución "no otorga" ese derecho

El fallo de Roe vs Wade permitió que las leyes amparasen el derecho al aborto en todo el país entre la semana 24 y la 28 de embarazo. Un fallo que varios jueces empezaron a poner en cuestión y ya en mayo se filtró un borrador que vaticinaba que el Supremo iba a derogarlo.

Algo que finalmente ha ocurrido y según los jueces que han apoyado la anulación, en la Constitución estadounidense no se menciona de forma explícita el derecho al aborto y consideran que el fallo que causó el precedente fue erróneo.

Desde ahora se devuelve la potestad a cada estado para legislar en cuanto a la autorización o prohibición del aborto. De esta forma, ya no tiene protección constitucional y las mujeres solo podrán abortar en los estados cuya legislación lo permita. Se espera que en los estados liberales la práctica siga siendo legal, pero en los más conservadores se teme una dura restricción e incluso su completa prohibición.