La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo unas declaraciones para la prensa junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
En ellas, tras la reunión especial del Consejo Europeo, consideró que los acontecimientos bélicos en Ucrania "son un momento decisivo para Europa". "Las bombas caen sobre mujeres, hombres y niños inocentes. Todo esto sucede en 2022, en el corazón de Europa. El presidente Putin eligió traer de vuelta la guerra a Europa".
Recalcó Von der Leyen que la gran línea de actuación europea será la de las sanciones y el ahogamiento económico a los rusos: "El paquete de sanciones masivas y específicas (...) tendrá el máximo impacto en la economía rusa y la élite política".
Explicó que el plan de sanciones se basa en 5 pilares: sector financiero, sector energético, sector del transporte, controles de exportación y política de visados.
Sobre el sector financiero, cree que este paquete de sanciones cortarán el acceso de Rusia a los mercados de capitales más importantes. Golpeará al 70% del mercado bancario ruso y a las empresas estatales clave. Se cree que aumentarán los costes de la deuda, aumentarán la inflación y erosionarán gradualmente su base industrial. "También nos dirigimos a la élite rusa restringiendo sus depósitos para que ya no puedan esconder su dinero en refugios seguros en Europa", explicó.
Castigar su sector energético
En cuanto al sector energético, se prohibirá la importación de sus derivados del petróleo, castigando sus refinerías, un pilar básico de su economía nacional.
En los transportes, se vetará la venta de aviones, repuestos y equipos a las aerolíneas rusas. "Esto degradará el sector clave de la economía de Rusia y la conectividad del país", consideró Von der Leyen. "3 cuartas partes de la flota aérea comercial actual de Rusia se construyeron en la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá. Y por lo tanto, dependen masivamente de eso", matizó.
La presidenta de la Comisión detalló que estas medidas han sido estrechamente coordinadas con los socios y aliados de la UE: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Noruega, y otros más recientes como Corea del Sur, Japón o Australia.
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