El todavía presidente de EEUU, Donald Trump, ha condenado por fin el 'atroz' asalto al Capitolio y dice que los culpables 'pagarán'.
Y es que con la espada de Damocles de una posible destitución pendiendo sobre su cabeza, el mandatario de la Casa Blanca llama a la "reconciliación" y se proclama garante de la transición.
En estas horas, desde el asalto del miércoles a las instalaciones del Congreso, redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram han bloqueado a Trump hasta que deje el cargo, de manera temporal, y sus asesores han debido avisarle que está al filo de un juicio posterior por haber promovido un pseudo golpe de Estado y ser responsable indirecto de las 4 muertes producidas por los incidentes.
Es por eso que ha cambiado su discurso, ya no habla de "fraude electoral", como venía haciendo desde noviembre, y ha vuelto a remarcar que promete una transición "tranquila" del poder con el presidente electo Joe Biden.
"Una nueva Administración tomará posesión el 20 de enero y a partir de ahora me centraré en asegurar una transición de poder fácil, ordenada y sin interrupciones. Es el momento de la reconciliación y de sanar heridas", comentó en su corta intervención.
Eso sí, volvió a dejar un mensaje que algunos interpretan como un guiño a los asaltantes y una llamada a seguir haciendo protestas radicales en el futuro: "A todos mis maravillosos seguidores, sé que estáis decepcionados, pero nuestro increíble viaje acaba de empezar".
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 8, 2021
Destitución inmediata
Porque el rumor de las últimas horas sigue siendo la posible destitución inmediata de Trump por la vía de la 25ª enmienda de la Constitución: considerarle incapacitado para el cargo.
Lo pide medio país, y por supuesto lo piden desde el Partido Demócrata de Biden. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, solicitó al todavía vicepresidente Mike Pence que invoque la enmienda y ayude a destituir a su jefe de forma inmediata.
Algunos republicanos como el gobernador de Maryland, Larry Hogan, o el congresista por Illinois Adam Kizinger, ya han dicho públicamente que apoyarían tal postura.
Sin embargo, según se está asegurando en los medios, Pence se opone a esta salida por considerar que no merece la pena ya que el día 20 se consuma la salida de Trump del cargo y que la enmienda está más orientada a problemas de salud que a incapacidad moral. Y es que para eso está el famoso 'impeachment' o juicio político, el cual ya superó una vez Trump pero que además supone una preparación para el proceso y no hay tiempo.