Los ministros de Energía de la Unión Europea se han reunido este lunes y han acordado limitar los precios de las importaciones de gas ruso en las transacciones que estén vinculadas al índice TTF de Ámsterdam, valor de referencia de la UE.
Los 27 han acordado (aunque sin unanimidad) limitar a 180 euros el megavatio hora como máximo el precio del gas ruso. Alemania y Países Bajos se habían mostrado en contra de la iniciativa, pero finalmente se han abstenido y la votación ha salido adelante.
La propuesta inicial de la Comisión Europea era un tope de 275 euros el MWh a las importaciones de gas ruso, un valor muy alejado de los objetivos que presentaban países como Bélgica, España o Grecia, que han propulsado la medida.
Tras unas duras negociaciones y el ultimátum de los líderes europeos para llegar a un acuerdo de cara a 2023, finalmente se ha adoptado el tope de 180 euros el megavatio hora cuando se den ciertas circunstancias.
Comenzará a aplicarse en febrero de 2023
Este tope acordado de 180 euros se aplicará cuando se supere esta misma cantidad en el mercado común europeo durante 3 días seguidos y cuando haya una diferencia de 35 euros respecto a los mercados internacionales.
La medida comenzará a aplicarse el 1 de febrero de 2023, según lo acordado y serán las agencias europeas de energía quienes analizarán sus efectos en los mercados financieros y la seguridad para el suministro.
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