Más, mucho más que un político de gran relieve a la caída e la URSS. Sí, porque Václav Havel fue por encima, de todo un intelectual humanista con una amplia, variada e interesante labor en diversos campos literarios. Entre ellos, y de forma mayoritaria, en el que destacó como dramaturgo de amplia producción tras varias etapas de cárcel en Praga por su oposición al régimen impuesto desde Moscú. Paradójicamente, a la llegada de la democracia fue el primer presidente de la República Checa en 1989, cargo que repitió ganando elecciones hasta su muerte en 1993. Una de sus creaciones, 'La inauguración', podemos disfrutarla los próximos cinco viernes en el Teatro Bululú en un montaje de la compañía Coral Ros. Una atractiva cita en la variada y exigente cartelera madrileña.
La pregunta tiene una tan áspera como difícil respuesta, si es que existe respuesta: ¿Hasta dónde estamos dispuestos a entregar de nosotros mismos al sistema productivo para no renunciar a nuestra ”clase media” si es que aún existe? En cualquier caso, se reflexiona sobre esta compleja cuestión de siempre y por desgracia aún más actual ahora mismo. De ello se encarga la compañia Coral Ros con tres excelentes actores en un montaje que, de momento, se podrá disfrutar los cinco próximos viernes en la siempre interesante programación de la Sala Bululu.
La propuesta nace en 2023, en las aulas de la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid (Resad) dentro de la asignatura de Prácticas de escenificación de segundo curso de Dirección y Dramaturgia, donde Coral Ros cursa su segundo año de carrera. Es así como se pone en pie el montaje de 'La inauguración' de Václav Havel.
Después de la muestra, el equipo artístico se volvió a reunir para retomar el trabajo propuesto en el aula y seguir desarrollándolo, ya que fue seleccionado para participar en el Festival SURGE, la Muestra de Creación Madrileña, del mismo año. Y ahora que la obra va a estrenarse para el público han dispuesto de un tiempo de investigación más prolongado hasta su estreno, han querido trabajar, profundizando en sus intereses artísticos y personales.
"Hemos buscado relaciones entre la obra de Hável y nuestra contemporaneidad más inmediata. Después de la crisis del 2008 seguida a la de la guerra Rusia/Ucrania, algo se está tambaleando en la estructura económica en la que el sistema productivo se empeña en querer sostenerse y que ya es inviable. En estos momentos en que los recursos naturales están saturados, el capitalismo se resiste a aflojar y subyace una tensión del sistema que nos aprieta para sostener la idea de la clase media que inevitablemente va desapareciendo tal como la conocíamos en los 80, 90, o en los 2000, dando lugar a una brecha social que nos resistimos a aceptar"
Y es el caso del texto que Václav Havel presentaba ya en 1975, mientras Checoslovaquia estaba sumido en el régimen comunista. Havel ya nos avisaba de cómo el capitalismo exacerbado pretende hacerse con nuestra libertad, cómo el consumo nos convierte en máquinas de producción para consumir más y más y cómo nos hace creer que en él está la finalidad de nuestro bienestar, alienándonos de nuestras verdaderas necesidades espirituales y alejándonos de nosotros mismos.
Así el texto no puede ser más actual, ya que justamente en el momento en el que nos encontramos, la 'maquinaria' del sistema se está volviendo más salvaje para poder continuar su plan productivo. "El montaje nos lo planteamos como un proceso de creación que nos posibilite una mirada crítica mediante la sátira, hacia lo que está sucediendo y plantear la pregunta ¿hasta dónde estamos dispuestos a entregar de nosotros mismos al sistema productivo para no renunciar a nuestra clase media, si es que aún existe?
Si (
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