La Semana Santa nos evoca siempre el recuerdo de las deliciosas torrijas. La espera para los devotos de este dulce, soñando con los sutiles aromas de la canela y el limón se hace larga, pero merece la pena.
La Hermosita ha creado en Madrid la llamada Torrija 5 estrellas, una versión capaz de seducir tanto a los más puristas como a los ávidos de nuevas experiencias gastronómicas, ya que se intuye ese ligero toque amargo de la cerveza, pero mantiene los sabores del clásico dulce.
Las espectaculares rebanadas de brioche casero se empapan en una infusión de cerveza rubia, azúcar moreno y jarabe de miel, apta para todos los públicos, ya que el alcohol se evapora en el proceso de elaboración. Como broche final, tras la fritura, se decora con una capa de butter cream, que aporta cremosidad y recuerda a la espuma de la cerveza, y estrellas de chocolate
Con más de 30.000 torrijas a sus espaldas producidas y vendidas desde su apertura en 2017, La Hermosita apuesta por la excelencia de la materia prima y por eso, solo cuentan con ingredientes naturales y del país.
Ingredientes de las torrijas
La reinvención de la torrija por La Hermosita pasa por acercarla a los sabores más codiciados por el público y aportando nuevos matices y texturas que combinan a la perfección con los ingredientes de siempre. Entre las variedades de torrijas para este año propone, además de la ya mencionada torrija 5 estrellas, la torrija clásica, elaborada con pan de brioche artesano mojado en una infusión de nata y leche con vainilla, canela y limón, rebozada en huevo, frita y espolvoreada con azúcar y canela; la torrija Bombón Rocher, humectada en una infusión de nata y leche con vainilla, canela y limón, rebozada en huevo, frita y con una fina capa de praliné de almendra y avellana en la parte superior, bañada en chocolate con leche y crocanti de almendra; la torrija Kinder decorada con una fina capa de crema Kinder en la parte superior, bañada en chocolate con leche y en chocolate blanco; y por último, la torrija de crema tostada, con brioche bañado en la infusión de nata y leche con vainilla, canela y limón, rebozada en huevo, frita y con una capa de crema de vainilla tostada en su superficie.
Su secreto mejor guardado: el pan brioche artesano
Las torrijas de LA HERMOSITA son únicas e irrepetibles, y la razón no es otra que el pan brioche artesano elaborado en su obrador. Este se produce a partir de levadura salvaje, sal, harina de gran fuerza y agua de Madrid, doblemente fermentado en cuyo proceso se mide especialmente que la temperatura sea de 27 grados. A la masa de este pan se le añade mantequilla de gran pureza, con un 87% de materia grasa y huevos camperos de Ávila. Se necesitan dos días para elaborar este ingrediente estrella. Tras este proceso, llega el momento de humedecer cada rebanada, del grosor justo, con una infusión de nata, canela, vainilla bourbon y ralladura de limón, previamente reposada 24h, tras haberla llevado a ebullición. Pasadas 48 horas, se fríen las torrijas, cambiando el aceite con especial asiduidad para evitar que se queme. La leche asturiana y el azúcar de caña ponen el broche final a esta receta clásica que LA HERMOSITA ha querido llevar más allá con sabores propios, respetando al máximo la elaboración clásica de este postre. Los sabores y recetas de estas torrijas son fruto de un proceso de investigación en el que se da rienda suelta a la pasión de sus maestros pasteleros por crear dulces de gran calidad que sorprendan y deleiten a sus clientes.
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