En la Comunidad de Madrid confluyen las vías que vertebran la movilidad del país y solo en la capital se concentran cada día 12,8 millones de desplazamientos. Una circunstancia que fuerza a la región a buscar soluciones innovadoras para avanzar hacia el reto de la descarbonización a fin de cumplir con el objetivo pautado por la Unión Europea de alcanzar la neutralidad climática en el año 2050. Alrededor de este objetivo común, el de impulsar un transporte más sostenible, ha pivotado la primera mesa redonda de la I Jornada de Energía que organiza Madridiario y que se ha celebrado este lunes en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).
"El cambio de movilidad de los últimos años se ha producido hacia una mayor concienciación de utilizar el transporte público o uno privado poco contaminante", ha puesto en valor Federico Jiménez de Parga, coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, al inicio del debate. Dentro de la almendra central, ha continuado, conviven un 30 por ciento de viajes en medios de transporte privados, un 30 por ciento públicos y un 30 por ciento más de micromovilidad (patinete, bicicleta o recorridos a pie). La tendencia, ha señalado en esta intervención que ha contextualizado el tema a analizar, es de un "aumento de esta micromovilidad y del transporte público, frente a un descenso del privado".
En este menú de movilidad público se encuentra el Metro de Madrid, que mueve a diario a más de dos millones de personas. "En esa dinámica que tenemos de inquietud constante por la eficiencia energética desarrollamos proyectos de innovación como el del freno regenerativo de los trenes", ha expuesto el responsable de la División de Instalaciones y Sistemas de Información de la compañía, Isaac Centellas. Cuando los vehículos frenan, ha explicado, su motor eléctrico genera energía que usan otros trenes en su proceso de tracción. No obstante, parte se 'pierde' en los túneles, incrementando la temperatura ambiente de estos. Metro "está aprovechando esta energía residual" que se escapa y sus planes pasan por termoactivar con ella nuevas estaciones de líneas en expansión como la 11 o la 5. "Cuando se construye la propia estructura se instalarán tuberías que van a aprovechar el calor que se genera para calentar edificios que haya en superficie y así extraemos el calor del túnel", ha detallado. De esta forma, ahorrarán energía eléctrica y reducirán emisiones de CO2.
Renfe, por su parte, contribuye a esa misma merma de emisiones contaminantes mediante la renovación de su flota, apostando por vehículos que incorporan la última tecnología y que emplea sistemas como el freno regenerativo con el que ahorran en la Alta Velocidad entre un 6 y un 10 por ciento del consumo eléctrico y hasta un 40 por ciento en Cercanías. Tal como ha apuntado Bruno Espinar, su gerente de Movilidad 4.0 e Innovación Digital, esto ha permitido que el operador ferroviario haya reducido su huella de carbono en un 88 por ciento desde 1990 pese a ser el primer consumidor de electricidad del país. Con la electrificación avanzada, han puesto el foco en un nuevo proyecto para "construir 550 megavatios en paneles solares en instalaciones de mantenimiento para que la energía necesaria en los talleres se produzca mediante fuentes renovables" al tiempo que garantizan el autoconsumo.
Impulso al hidrógeno
En Alsa los compromisos con el medio ambiente están perfectamente definidos. "Nuestro objetivo es que en el año 2035 toda nuestra flota de vehículos urbanos sea cero emisiones y que en 2040 todos los de largo recorrido lo sean también porque tenemos que descarbonizar", ha indicado Miguel Ángel Alonso, director de Ingeniería del grupo. Según ha trasladado, trabajan en la evolución de tres tecnologías diferentes: los vehículos de batería eléctrica, los de hidrógeno verde mediante pila de combustible y los que utilizan combustibles cero emisiones netas, ámbitos en los que son pioneros pues pusieron en funcionamiento el primer vehículo autónomo 100 por 100 eléctrico, así como las primeras uidades de autobuses de hidrógeno en una ruta en Torrejón de Ardoz.
En la ciudad de Madrid, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) también se encamina hacia la electrificación total de la flota. "En 10 años todos nuestros autobuses serán o bien eléctricos o de hidrógeno", ha asegurado el coordinador general de Movilidad del Consistorio, Jiménez de Parga. Retomando el asunto del hidrógeno, el director de Ingenería de Alsa ha destacado las dos ventajas que presentan los vehículos propulsados con este combustible verde: "En 10 minutos han repostado, frente a las baterías que cargas toda la noche, y tiene el doble de autonomía". "Es un vector que para nosotros tiene que ser clave y nuestra apuesta es el hidrógeno para el largo recorrido", ha remarcado Miguel Ángel Alonso.
La jornada puede seguirse por streaming en Madridiario y también en redes sociales bajo el hashtag #energiaMadrid. El evento, organizado por Madridiario, ha sido patrocinado por Alsa, Renfe, FCC y PreZero. Asimismo, colaboran el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Hotel The Westin Palace y Diariocritico.
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