En esta ocasión, tras las intervenciones ante los medios de
González Pons, la encargada de encabezar las críticas a
Rubalcaba ha sido
Soraya Sáenz de Santamaría, quien dijo que el ministro está "muy nervioso" ante el 'caso Faisán' -el del presunto chivatazo a ETA en pleno proceso de negociación con el Gobierno- y las críticas del sistema de grabación de conversaciones telefónicas, el SITEL.
"Que un ministro del Interior cuando se le dice la verdad en la Cámara pierda los papeles, los nervios y se enfrenta a un diputado de esa manera me genera desazón", confesó Santamaría. "Veo mucho nerviosismo en el Gobierno", remachó.
"Se llevó a
Floriano y González Pons a otra sala y los gritos de Rubalcaba se oían en el pasillo", contó Santamaría en declaraciones a
Antena 3, donde indicó que en ese momento el titular de Interior pronunció: "Escucho todo lo que dices y veo todo lo que haces". En este sentido, defendió que su partido pregunta en el Parlamento "lo que tiene que preguntar" y en este marco reclama una ley orgánica para regular Sitel.
Paraonias
"Paranoico fue precisamente el insulto que le dirigió Rubalcaba a Floriano", prosiguió la portavoz del PP, en referencia la acusación del secretario de comunicación en el Congreso de su partido, quien aseguró que el ministro le llamó paranoico.
Tras explicar que Floriano pidió una ley orgánica para regular un sistema de grabación de las comunicaciones "muy poderoso", destacó que "el problema" es que "este señor -Rubalcaba- no es cualquiera", sino el responsable de Interior, encargado de proteger la seguridad de los ciudadanos.
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