La festividad de ayer en Estados Unidos restó algo al impacto que en los mercados ha tenido el anuncio del fin de las sanciones internacionales contra Irán. No obstante, la noticia desplomó los precios del crudo a mínimos de 12 años y puso en el horizonte un barril a menos de 20 dólares. Para algunos productores parece ser que esto es ya una realidad. Venden parte del petróleo a precios cercanos a los 10 dólares el barril, debido al exceso del crudo de menor calidad que producen. Los productores de petróleo en México, Venezuela, Canadá e Irak esperan aún más problemas en el futuro cercano mientras Irán se prepara para inundar el mercado de exportación con suministros de crudo pesado. Algunas cargas de petróleo pesado mexicano están operando a menos de 13 dólares por barril y el ritmo bajista en los barriles de crudo más difícil de refinar parece intensificarse. Esto podría actuar como una presión adicional en los futuros referenciales del Brent y el West Texas, que han caído alrededor de un 20% desde comienzos de año a precios por debajo de los 29 dólares por barril. En la localidad canadiense de Hardisty, en Alberta, los compradores pueden obtener un barril de uno de los tipos de petróleo más pesados de América del Norte, el Western Canadian Select, a menos de 15 dólares, cuando los productores necesitan un precio superior a 43 dólares para tener ganancias. Ayer, la OPEP pronosticó que la oferta de crudo de países fuera del cártel caerá más de lo previsto este año.