En la madrugada de este miércoles, la Global Sumud Flotilla informó sobre un nuevo incidente en el puerto tunecino de Sidi Bou Said, ubicado en la costa noreste del país.
Según sus declaraciones, una de sus embarcaciones fue blanco de un presunto ataque con dron. "Otra embarcación fue alcanzada en un presunto ataque con drones. No se reportaron heridos", confirmaron a través de las redes sociales. La misión de esta flotilla es transportar ayuda humanitaria hacia Gaza.
Este incidente marca el segundo ataque contra los barcos de la flotilla, tras un suceso similar ocurrido el martes por la madrugada, cuando el 'Family boat', uno de los principales buques, también sufrió daños causados por un dron. En esta ocasión, el blanco fue el barco Alma, que navega bajo bandera británica. El impacto provocó un incendio en la cubierta, aunque las llamas fueron rápidamente controladas.
Denuncia de la organización y contexto político
La organización emitió un comunicado en el que calificó estos ataques repetidos como parte de "un intento orquestado de distraer y descarrilar nuestra misión". Asimismo, vincularon estos incidentes con la escalada de la agresión israelí contra los palestinos en Gaza. Para la flotilla, estos actos no son casuales, sino que forman parte de una estrategia para obstaculizar su objetivo principal: llevar ayuda humanitaria a la región.
Los barcos afectados forman parte de la expedición que partió desde España hace unos días y que actualmente permanece anclada en un puerto tunecino. La intención de la flotilla es reanudar su viaje este miércoles hacia Gaza, acompañada por otras embarcaciones procedentes de Túnez.
Versiones contradictorias sobre el origen de los incendios
Miembros del 'Family boat' aseguraron haber observado un dron sobrevolando la cubierta antes del primer incidente. Según su testimonio, el artefacto lanzó un objeto que desencadenó el incendio inicial.
Sin embargo, las autoridades tunecinas ofrecieron una versión diferente sobre el origen de los fuegos. Estas afirmaron que el siniestro se debió a la quema accidental de chalecos salvavidas, causada por "un encendedor o una colilla", y negaron cualquier indicio de "acto hostil".
A pesar de las discrepancias en las versiones oficiales, la flotilla mantiene su determinación de continuar con su travesía hacia Gaza, mientras alerta sobre lo que considera una serie de ataques coordinados para impedir su propósito.
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