El director de La Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, reiteró ayer martes que la competición no se detendrá y continuará hasta su conclusión prevista, pese a las manifestaciones pro-Palestina en contra de la presencia del equipo Israel-Premier Tech.
Durante la etapa 16, una nueva protesta obligó a neutralizar la carrera a 8 kilómetros de la meta en Mos, repitiendo el escenario vivido en la etapa de Bilbao.
Desde el inicio de la jornada, que partió de Poio con destino en Mos, se registraron incidentes significativos, incluido un árbol cortado estratégicamente en mitad del recorrido. Sin embargo, fue cerca de la línea de llegada donde las acciones de los manifestantes alcanzaron su punto crítico, forzando la neutralización de la etapa por segunda vez en esta edición.
Este hecho provocó el enojo de Guillén, quien afirmó: "No se pueden cortar las etapas, no se puede bloquear el paso de los ciclistas. Es ilegal. Lo tipifica el código penal y la ley del Deporte. Nosotros somos deporte y el deporte sirve para unir. Todo lo que no sea eso, no está vinculado al deporte. Cada uno que quiera utilizar la plataforma de comunicación de La Vuelta para dar el mensaje que sea, y en este caso es el mensaje pro-Palestina, que por supuesto es algo terrible lo que está ocurriendo y lo que queremos todos es la paz, tiene sus ámbitos para poder desarrollarse. Queremos defender nuestro deporte, nuestra carrera. Queremos seguir trabajando".
Comparación con otras grandes vueltas
Interrogado sobre las razones por las que estas protestas parecen ser más visibles en La Vuelta que en otras competiciones, Guillén evitó posicionarse directamente, aunque dejó entrever algunas diferencias. "Yo no lo sé, a lo mejor el caldo de cultivo nuestro es diferente al del resto de países. No quiero entrar en eso. Sí me quedo con alguna cosa: el Giro se ha corrido sin ningún problema, el Tour se ha corrido sin ningún problema... Lo digo por carreras que acaban de suceder. Nosotros estamos en una situación totalmente distinta. Queremos seguir trabajando", señaló.
El director también destacó que tanto la UCI como el propio equipo Israel-Premier Tech han decidido mantener su postura, asegurando que continuarán compitiendo mientras mantengan su legitimidad. "A partir de ahí, las conclusiones que cada uno quiera sacar de por qué hay uno u otro equipo, siempre decimos lo mismo: tienen la legitimidad para hacerlo. Mientras la tengan, seguirán compitiendo. Es la UCI y el propio equipo los que han tomado su posición. Podemos valorar cualquier otro tipo de escenario, se verá en los próximos días, pero queremos trabajar para llegar a Madrid (...) La vuelta no va a parar y saldrá mañana", añadió Guillén.
Descartada la posibilidad de un cambio de planes
Ante rumores sobre posibles alternativas en el calendario o cambios en las etapas restantes, Guillén descartó rotundamente cualquier modificación. "¿Plan B para llegar a Madrid? ¿Sustituir la etapa? No, en ningún caso", sentenció. Con esto, deja claro que la organización de La Vuelta mantiene su firmeza en cumplir con el itinerario original, a pesar de los contratiempos.
Las protestas contra la participación del Israel-Premier Tech han marcado el desarrollo de varias etapas, incluyendo la del martes en Mos, donde se tuvo que recortar el trazado en 8 kilómetros para evitar mayores complicaciones. Aunque el evento sigue enfrentando obstáculos, la organización insiste en priorizar la integridad de la competición y en rechazar cualquier intento de interferencia externa.
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