La organización de la Vuelta a España ha decidido neutralizar la prueba debido a una multitudinaria protesta que estaba bloqueando la carretera a unos 2 kilómetros del final y los tiempos para la general se han tomado a 8 kilómetros de la meta, con la victoria del colombiano Egan Bernal sobre el español Mikel Landa.
En el entorno del Alto de San Cosme se había producido un tenso enfrentamiento entre manifestantes propalestina y agentes que fue lo que forzó a la organización a suspender los últimos kilómetros del recorrido.
La Vuelta retomaba la marcha de la carrera tras su segunda y última jornada de descanso, vivida como novedad este lunes en la ciudad de Pontevedra. Este martes era el turno de la etapa Poio-Mos, la décimo sexta de la edición 2025 y la segunda de las 3 que recorren Galicia, pero ha quedado marcada por las protestas propalestina de las últimas jornadas.
A 15 kilómetros de meta, momento en el que se encontraban escapados el español Mikel Landa y el colombiano Egan Bernal, la organización de la Vuelta mandó una comunicación por su emisora anunciando esa medida. "Debido a una protesta que está bloqueando la carrera, el ganador de etapa y los tiempos para la clasificación general se decidirán a 8 kilómetros para la línea de meta".
Anteriormente las fuerzas de seguridad tuvieron que retirar un árbol atravesado en la carretera durante el ascenso al Alto de Groba.
Sin cambios en la general
Los favoritos han llegado juntos y no ha habido cambios en la general, con el danés Jonas Vingegaard siguiendo un día más como líder y el portugués Joao Almeida en segunda posición a 45 segundos.
El director del UAE, el equipo de Almeida, ha hablado sobre el accidentado final: "Casi ha sido una copia de la etapa de Bilbao. Lo sabíamos cuando empezaba la última bajada, nos dijeron que se acababa a 8 km de meta. No sabíamos exactamente dónde era. Una confusión. Nos dijeron que estaba bloqueada la carretera. Tenemos que respetar las decisiones de la organización. Teníamos a Marc por delante para pararle en caso de necesidad. Teníamos solo a Groschartner y por asegurar queríamos arropar más a Joao. Podíamos haber intentao algo en el último puerto".