La Real Federación Española de Socorrismo y Salvamento (RFESS) ha hecho públicas las cifras de ahogados de lo que llevamos de año y los resultados son preocupantes: récord de personas ahogadas.
Según los datos, entre enero y agosto de 2025 han muerto 368 personas ahogadas en España. El peor dato desde que hay registros.
Un verano con más de 200 muertos
Si se analizan solo las cifras del verano correspondientes a junio, julio y agosto; los números son terroríficos, pues en dicho trimestre han fallecido 230 personas.
En juno murieron ahogadas 73 personas, en julio 92 y este último mes de agosto hubo 65 fallecidos.
Si sumamos el mes de mayo, mes que en muchos lugares ya comienza el buen tiempo y se abren muchas piscinas así como las playas comienzan a albergar más gente, el cómputo de muertos asciende a 274.
El año pasado en el mismo periodo fallecieron 257 personas, por lo que el verano de 2025 ha sido mucho más mortífero. Una persona se ha ahogado cada 11 horas.
El 80% de los fallecidos son hombres y la mayoría de ahogamientos es en playas
Según los datos del informe de la RFESS, el 80% de las víctimas de ahogamiento son hombres, 299 muertos hasta agosto frente a las 69 mujeres.
En cuanto al perfil por edades, la franja de 65 a 74 años concentra el mayor número de fallecimientos con 74 casos, seguida de los adultos de 55 a 64 años (51) y los mayores de 75 años (50).
En cuanto a los más jóvenes, han fallecido 49 menores de edad ahogados y 27 adultos jóvenes (de entre 18 y 25 años).

La playa es el lugar donde más gente se ahoga con 183 víctimas mortales en lo que llevamos de año. Solo el último mes de agosto se ahogaron en las playas españolas 33 personas, en julio fueron 50 y en junio 44.
La piscina es el segundo lugar más mortífero de la lista con 45 fallecidos en 2025. Le siguen los ríos con 71 ahogados y otros entornos con 69 víctimas.
Andalucía es la región con más ahogados y Valencia y Galicia le siguen en el ranking. Tan solo en Ceuta no se han registrado víctimas por ahogamiento en lo que llevamos de 2025.
Los expertos recomiendan iniciarse en la natación a edades tempranas, mejorar la formación y equipamiento de los socorristas y meterse al agua siempre en zonas habilitadas para el baño, además de hacer caso en todo momento a las indicaciones de los socorristas.