Los datos privados de empleo de la ADP en Estados Unidos siguen dando muestras de debilidad en el mercado laboral estadounidense. Hoy deberían publicarse por parte del Departamento de Trabajo los datos oficiales de empleo, así como la tasa de paro, pero su publicación será aplazada por el cierre de la administración. Sin embargo, una estimación de la Reserva Federal situó la tasa de desempleo en 4,3%, estable respecto al mes anterior, mientras que fuentes privadas evidenciaron una contratación más lenta. En septiembre, los datos de la ADP registraron la pérdida de 32.000 empleos, y revisaron a la baja los datos de agosto desde un aumento de 54.000, a una pérdida de 3.000, a la vez que los planes de contratación se mantienen en niveles históricamente bajos. Factores como la política migratoria más estricta, el impacto de la inteligencia artificial y la caída de la demanda laboral sostienen un escenario de estancamiento.
El cierre administrativo, el decimoquinto desde 1981, mantiene suspendidos los salarios de unos dos millones de empleados federales, de los cuales cerca de 750.000 fueron enviados a casa y el resto trabaja sin remuneración. Además, se han congelado fondos equivalentes a 1,7 billones de dólares y aplazado informes sobre inflación, consumo e inversión, lo que eleva la incertidumbre. La pugna entre el Ejecutivo y el Congreso amenaza con prolongar la parálisis, lo que podría afectar decisiones de hogares, empresas e inversores si no se alcanza pronto un acuerdo. Con este panorama, se espera que la FED mantenga su posicionamiento hacia una nueva reducción de tipos en su próxima reunión del 29 de octubre.