La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha emitido una nota para expresar su rechazo a la actual tasa de basuras de la capital y explicar las medidas que los ciudadanos pueden tomar para lograr un sistema más justo.
Muchos vecinos de Madrid están recibiendo en estos días la notificación de la nueva tasa, que en muchos casos supera los 100 euros. La FRAVM anima a los afectados a presentar recursos de reposición.
El problema, según la federación, no es la existencia de una tasa para cubrir el coste de un servicio público esencial, sino el diseño aprobado por el Ayuntamiento, que implica que los ciudadanos paguen 2 veces por el mismo servicio y que apenas tuvo en cuenta las alegaciones vecinales de hace 1 año.
Se trata de una tasa finalista cuyo objetivo es financiar la recogida y el tratamiento de residuos. La obligación de crearla surge de la Directiva (UE) 2018/850, aprobada después de años de incumplimiento de las directivas comunitarias por parte de España y otros países (con 2 sentencias condenatorias en 2016 y 2017). Esta directiva exige que los residuos destinados a vertedero se sometan a un tratamiento previo que proteja la salud humana y el medio ambiente. Además, la normativa promueve el uso de instrumentos económicos, tanto positivos como negativos, para impulsar la prevención, la reutilización y el reciclaje, facilitando la transición a una economía más circular.
Críticas al modelo de cálculo de la tasa
El modelo diseñado por el Ayuntamiento de Madrid para la tasa se basa en la fórmula: TB + (TG x CCS).
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TB (Tarifa Básica): Se calcula a partir del valor catastral del inmueble y equivale al 80% de la tasa.
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TG (Tarifa por Generación) y CCS (Coeficiente de Calidad en la Separación): Equivalen al 20% de la tasa y se obtienen a partir de la media del barrio administrativo de residencia, considerando la cantidad de residuos generados y la calidad de la separación en los contenedores (orgánica, resto, envases, papel y vidrio).
La FRAVM señala varios problemas en este modelo:
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El valor catastral no refleja la renta del hogar: Dos familias que viven en viviendas con el mismo valor catastral pueden tener ingresos muy distintos. La diferencia es aún mayor si una de ellas es inquilina. Esto demuestra que el valor catastral no garantiza la progresividad de la tasa. La FRAVM propone combinar el valor catastral con la renta del hogar para lograr una progresividad real y que pague más quien más tiene.
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Las medias de barrio penalizan las buenas prácticas: El Ayuntamiento cobra lo mismo a todos los hogares del mismo barrio, sin importar si reducen o separan bien sus residuos.
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Datos de medición erróneos: El sistema municipal de recogida y registro arroja "datos inverosímiles" en barrios como el del Aeropuerto, en Barajas, o los del distrito Centro, ya que se mezclan los residuos de las viviendas con los de comercios, bares y empresas. El Ayuntamiento, consciente del error, ha aplicado tramos planos para cantidades iguales o superiores a 500 kg, lo que, según la FRAVM, hace el sistema aún más injusto.
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Doble pago: La rebaja del IBI que aprobó el Ayuntamiento no compensa el coste de la nueva tasa, por lo que los ciudadanos pagarán 2 veces por el mismo servicio. En la práctica, esto supone un incremento indirecto del IBI en torno al 85% del valor de la tasa de residuos.
¿Quién está obligado a pagar y quién puede pedir reducción?
La FRAVM resume las obligaciones de pago de la siguiente manera:
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Inquilinos sin cláusula: Paga el propietario al Ayuntamiento, sin que exista una repercusión automática.
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Inquilinos con cláusula expresa: El propietario puede repercutir el importe pactado.
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Hogares con IMV/RMI: Pueden solicitar una reducción del 100% (con empadronamiento y dentro del plazo).
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Plazas de garaje/trasteros residenciales: No están sujetas al pago (si constan como tal en el catastro).
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Asociaciones con local: Normalmente están sujetas al pago.
Propuestas de la FRAVM
La federación propone los siguientes cambios en la ordenanza:
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Revisión de la ordenanza: La Tarifa Básica (TB) debe depender de la renta y la Tarifa por Generación (TG) debe estar condicionada por el número de personas por hogar y basarse en datos exactos y transparentes.
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Corrección de cuantías y reasignación de residuos: Es necesaria una corrección de las cuantías de los barrios que presentan cifras anómalas y reasignar los impropios a actividades no residenciales.
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Mesa de seguimiento vecinal: La creación de una mesa de seguimiento con datos transparentes por barrio.
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Tasa turística finalista.
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Mayor bajada del IBI con criterios de progresividad.
La FRAVM defiende la tasa de residuos como una herramienta para una ciudad más limpia y justa, pero no el modelo que ha implantado el Ayuntamiento de Madrid. La federación quiere una tasa progresiva, que premie las buenas prácticas y no castigue a quienes menos tienen ni a quienes separan correctamente sus residuos.