En el Día de la Lucha contra la Obesidad, que se ha celebrado este martes, diferentes sociedades científicas han querido denunciar la "doble carga" de esta enfermedad crónica, que "afecta más y peor a las personas con menos recursos", en una rueda de prensa durante la cual el presidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), el doctor Diego Bellido, ha pedido al Ministerio de Sanidad que "valore el coste-beneficio de la introducción" de la semaglutida (un medicamento antidiabético que se vende bajo marcas como Ozempic o Wegovy), en pacientes con patologías cardiovasculares o apnea del sueño derivadas de la obesidad.
En una cita con periodistas organizada este martes en Madrid, Bellido ha hablado del coste de la obesidad. "Probablemente este tratamiento no pueda financiarse para todo el mundo, es un tema complejo, pero la administración pública lo debe abordar y, al menos, dentro del entorno de la obesidad como enfermedad, establecer criterios de uso en determinadas comorbilidades asociadas a la obesidad con un componente de efectividad, como es para patología cardiovascular o apnea del sueño", ha remarcado como parte de las estrategias para una enfermedad que también ha solicitado a las autoridades que se reconozca como crónica.
Acceso equitativo
El presidente de la SEEDO ha demandado al equipo de la ministra Mónica García que empleen criterios para ofrecer un acceso equitativo a estos fármacos, al tiempo que asegura que "probablemente no sea universal por los costes que tiene". de acuerdo con él, la administración es "sensible" a esta solicitud, pero "temerosa" por el alto coste que pueda causar al Sistema Nacional de Salud. En España, de acuerdo con los últimos datos disponibles, el 19% de la población adulta tiene obesidad. Si se suman las personas con sobrepeso, la cifra llega al 55%.
Bellido ha advertido de que a nivel de prevención secundaria, la semaglutida "ya ha demostrado que reduce la mortalidad por cualquier causa y la mortalidad cardiovascular. Ya hay estudios clínicos que avalan que ese uso es beneficioso como determinante de salud. Otra patología que con estos fármacos se reduce mucho, o prácticamente se cura, es la apnea del sueño, cada vez más frecuente en la obesidad". En este contexto, ha pedido a la administración "que valoren el coste-beneficio de la introducción de estos fármacos en esos condicionantes", para de esta forma poder "demostrar si esto realmente en vida real es coste efectivo. Estamos hablando de un tema de coste-efectividad".
A principios de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó su primera guía clínica sobre el uso de análogos del péptido glucagonoide de tipo 1 (GLP-1), incluidos anteriormente en su Lista de Medicamentos Esenciales para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 en grupos de alto riesgo, para tratar la obesidad. En las directrices, la OMS destaca "la importancia de garantizar un acceso equitativo a los análogos del GLP-1 y de preparar los sistemas de salud para usarlos. Si no se adoptan políticas expresamente orientadas a ello, el acceso a estos tratamientos podría agravar las desigualdades existentes". La OMS solicitó también "actuar con urgencia en materia de producción, asequibilidad y preparación de los sistemas para responder a las necesidades mundiales".