El acusado de matar a su captor se declara culpable
lunes 31 de marzo de 2008, 19:18h
El acusado de matar a uno de sus presuntos secuestradores mientras estaba retenido en una vivienda de San Martín de la Vega en 2005 reconoció este lunes, en la primera sesión del juicio, haber cometido el crimen y dijo que es un agente de la Agencia Antidroga Norteamericana (DEA).
El procesado, Borney Francisco D.A., para quien la Fiscalía pide 12 años de prisión,admitió ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid que, tras arrojar contra su víctima, Carlos Mario S., una sartén con aceite hirviendo, le asestó hasta nueve puñaladas.
En su declaración, manifestó también que vino a España "de vacaciones" y que al llegar llamó al presunto secuestrador, Luis Alberto E., "El Viejo", a quien había conocido en Perú, porque era la única referencia que tenía en Europa. Borney Francisco explicó que trabaja como agente de la DEA y además recibe ingresos de la venta de coches de lujo, lo que le lleva a creer que los presuntos captores podrían haberlo secuestrado al suponer que tenía dinero.
Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público, el 8 de diciembre de 2005, Borney Francisco D.A. y su esposa Jaklyn Nelly A.D. llegaron a Barcelona y fueron recogidos por "El Viejo", y Francisco Miguel I.C., "Paco",que les trasladaron en coche a Madrid, y les ofrecieron alojamiento. El día 13, los anfitriones invitaron a la pareja a comer en un restaurante de Chinchón, y después se acercaron a una finca en el paraje de Valdemonjas. Allí les asaltaron cuatro encapuchados que, de acuerdo con "El Viejo" y "Paco", les exigieron dos millones de dólares a cambio de su libertad y les trasladaron a un chalé de San Martín de la Vega hasta el día 20, cuando, según el escrito fiscal, tuvo lugar el homicidio y Borney y su mujer emprendieron la huida.
Por su parte, Francisco Miguel I.C., acusado por un delito de secuestro y para quien el fiscal pide diez años de cárcel, ha explicado que la pareja llegó sin dinero y que él se limitó a darles cobijo en las tres estancias donde se desarrollaron los hechos, como un favor para el fallecido Carlos Mario S. También ha destacado que Carlos Mario quería "ayudar a sus compatriotas" y que los otros dos procesados por el secuestro, Andrés Marcel B.M. y Rolando A.S., eran unos pintores que se encontraban trabajando en el chalé de San Martín de la Vega.