El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro se encargó del control de las cuentas de la Generalitat desde septiembre de 2017 hasta la suspensión del artículo 155 en Cataluña. Meses después del 1-O, Monto proclamó que no se gastó "ni un euro públco" en organizarlo.Sin embargo, ante el Tribunal Supremo, y sin aportar pruebas, ha alegado que la Generalitat pudo burlar el control, aunque fue "absoluto".
"No podemos nunca excluirlo. Un análisis contable y presupuestario siempre puede resultar engañoso o defraudado", ha dicho el ex ministro de Hacienda, preguntado por el gasto público el 1-O, sobre el que se asienta la acusación por malversación.
El gasto público en el 1-O sigue generando controversia a día de hoy, ya que mientras los procesados niegan la malversación, Hacienda, la Fiscalía y la Abogacía del Estado y la Guardia Civil afirman lo contrario, aunque sus cifras varían entre uno y cinco millones de euros.
Sin aportar pruebas de sus palabras, Montoro ha manifestad que la Generalitat "pudo llevar a cabo actuaciones engañosas" que eludieron el control del Ministerio sobre las cuentas, y ha asegurado que presentó hasta 4 denuncias relativas al uso de fondos públicos para la preparación del referéndum.
A renglón seguido, ha defendido que Hacienda ejerción "un control absoluto como no se había hecho nunca en España; sustituimos a la propia administración autonómica".