Llega el gran día en Cataluña con muchas dudas sobre si saldrá adelante la convocatoria de la consulta soberanista

El secretario general Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep María Pelegrí, calificó ayer de "gravísima" e "inaceptable" la declaración del consejo de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) de Barcelona aprobada el lunes por la noche, en la que acusó a su líder, Duran Lleida, de "desprestigiar" a la federación de CiU y perjudicar sus resultados electorales con sus declaraciones sobre el derecho a decidir.

Pelegrí tachó de "sectaria" la actitud de Convergència y consideró la declaración "doblemente irresponsable" porque supone una "negación de la identidad propia de los partidos que integran la federación" y "un ejemplo paradójico de desviar la responsabilidad de lo que no ha sido un buen resultado electoral". Además aseguró que Duran ha sido "leal" a "la federación de CiU, al presidente Artur Mas y al programa electoral", mientras que CDC Barcelona es un "ejemplo de deslealtad" a UDC. "Si no les gusta la federación, que planteen en los órganos competentes de su partido la denuncia del acuerdo de federación", añadió a través de un comunicado.

Duran Lleida, de viaje en Chile, instó a través de su cuenta de Twitter a la ejecutiva nacional de CDC a pronunciarse sobre la "gravísima irresponsabilidad" de su partido en Barcelona. En la misma red social la portavoz de Unió, Marta Llorens, se preguntó: "¿CDC de Barcelona quiere hundir al President? ¿Para presentar a quién? Más valdría que se preocuparan por el embargo de su sede".


Mas invita a superar las dificultades y pide al PSC que se sume a la declaración

El presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, hizo un llamamiento a superar las dificultades y señaló que "las relaciones son complicadas, como en las familias". Hoy se vota en el Parlament el texto de la declaración para "iniciar el proceso para hacer efectivo el ejercicio del derecho a decidir" el "futuro político colectivo" de Cataluña basado en la soberanía del pueblo catalán.

Mas subrayó que "no se vota si Cataluña debe ser un Estado, sino si tiene capacidad para decidir su futuro" e invitó al PSC a sumarse a la declaración. "Habrá un lado con una gran mayoría, en el que el PSC debería estar, y otro, legítimo, con una minoría muy clara", dijo, y reiteró su intención de seguir adelante con el plan soberanista. "Si es con los socialistas, mejor. Pero si no, no podemos frenar el proceso".


El PSC no se pone de acuerdo sobre la votación

Por su parte, el PSC acude a la votación sobre la declaración soberanista sin una posición unánime tras una reunión "tensa" de más de 4 horas de duración en la que el grupo parlamentario no consiguió ponerse de acuerdo sobre la intención de su voto. Aunque la posición oficial del PSC es que el proceso debe ser "legal, pactado y vinculante" para apoyarlo, ayer algunos diputados defendieron el texto acordado por CiU, ERC y ICV-EUiA y pidieron votar 'sí', como el alcalde de Lleida, Àngel Ros, la ex consejera Marina Geli, Joan Ignasi Elena o Rocío Martínez-Sampere.

El portavoz parlamentario, Maurici Lucena, aseguró que la unidad del partido está asegurada. "Tenemos un nexo de unión muy sólido, que es el programa electoral", indicó y consideró que la disciplina de voto "se da por supuesta, como al torero el valor". "Ahora mismo ni me lo planteo", añadió.


La prensa habla de "guerra abierta" en CiU

Todos los diarios llevan hoy las discrepancias en el seno de CiU a sus portadas y reflejan también que la votación de hoy divide al PSC. "El pulso soberanista hace estallar el conflicto entre Mas y Duran", titula EL PAÍS, que en otro titular dice que "la división interna estalla en el PSC justo antes de votar la declaración". EL MUNDO titula: "CiU al borde del cisma por la declaración soberanista". Sobre el PSC indica que "los críticos del PSC piden apoyar el texto soberanista" y que el partido "acude con fisuras aunque garantiza la disciplina de voto". ABC habla de "guerra abierta" entre Mas y Duran en vísperas de la declaración de soberanía y apunta que "el PSC teme la ruptura en la votación parlamentaria de hoy". LA RAZÓN dice en portada: "Se acabó la fiesta soberanista: CiU se resquebraja a 24 horas de votar el texto". Y señala que el PSC "deja en el aire su voto". .

LA VANGUARDIA titula: "CDC abre una crisis en sus relaciones con Unió" y también constata que "el PSC llega dividido al debate sobre la consulta", detallando que "los críticos del PSC ponen a Navarro contra las cuerdas por el derecho a decidir" y que los dirigentes socialistas enfrentados a la dirección "se plantean salir de la ejecutiva". Según EL PERIÓDICO, "Unió y CDC airean su división sin romper por ahora la alianza". Y sobre el PSC, indica que "Navarro desoye a los críticos y se inclina por rechazar la declaración".


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