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Las claves de la estrategia de Susana Díaz para debilitar a Pedro Sánchez

> La presidenta andaluza lanza el mensaje de que no es con el líder del PSOE con quien hay que pactar

martes 28 de junio de 2016, 14:14h

La ‘kaleshi’ andaluza y sus barones ‘inmaculados’ recomponen su frente de batalla mientras ven que Pedro Sánchez se les puede escapar ‘vivo’. Los resultados del 26J les han cogido por sorpresa, los planes iniciales -una gestora- ya no sirven y ahora la nueva estrategia es debilitar al líder del PSOE como interlocutor en las negociaciones que, se supone, se pondrán en marcha en apenas unos días. Díaz, Vara, Page, Carmona… pretenden transmitir con sus declaraciones de estos días el mensaje de que quizá no sea con su candidato con quien haya que pactar. En estos momentos barajan si les conviene o no forzar un adelanto del Congreso del partido pospuesto una y otra vez.

Las claves de la estrategia de Susana Díaz para debilitar a Pedro Sánchez
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(Foto: Flickr PSOE)

Susana Díaz intenta a toda costa mantener sus opciones como futura secretaria general del PSOE, mermadas de nuevo por sus prisas en asestar el golpe definitivo a Pedro Sánchez. Sin esperar a los resultados y dando por hecho que su candidato sería el gran derrotado, en la misma jornada del 26J filtró -o dejó filtrar- que ya tenían preparada una gestora para hacerse cargo del partido, e incluso dieron el nombre del asturiano Javier Fernández para pilotar la ‘transición’.

Los resultados también sorprendieron a Díaz con el pie cambiado. Sin sorpasso y con el PP sacándole tres escaños en ‘su’ Andalucía. Los barones críticos se habían quedado sin argumentos para abrir al PSOE en canal esa misma noche o, como muy tarde, a la mañana siguiente, en el Comité Federal del lunes.

Ahora, por supuesto “sin querer hacer leña del árbol caído”, las declaraciones de los pocos barones que han hablado en las últimas 48 horas con la presidenta andaluza al frente forman parte de una ofensiva para deslegitimar a Sánchez como negociador. En definitiva, su llamamiento a quedarse en la oposición esconde el mensaje de que en apenas unos meses habrá un nuevo secretario o secretaria general del PSOE.

Quedarse en la oposición es la única opción de Susana Díaz. Si Pedro Sánchez llegara a ser presidente del Gobierno, sus posibilidades se reducirían al mínimo, al menos a corto plazo.

Obviamente, un gobierno del PSOE implica un pacto con Unidos Podemos, la ‘bestia negra’ del sector del partido que comanda la baronesa andaluza, con todo lo que ello implica. Un acuerdo que parece improbable, pendiente ahora además de que la formación liderada por Pablo Iglesias se recomponga del jarro de agua fría electoral.

Pedro Sánchez, su número 2, César Luena, y Antonio Hernando no descartan que Unidos Podemos decida facilitar un acuerdo que quizá sus bases hubieran deseado que se firmase hace meses. Si el equipo negociador de Íñigo Errejón -reforzado en sus tesis moderadas- baja el listón de las exigencias, todo es posible. Incluso el famoso Gobierno con ministros ‘independientes’.

No bastará sólo con la ‘sonrisa’ de Unidos Podemos, también habrá que arrancársela a los nacionalistas y a los independentistas, porque la vía de Albert Rivera, por mucho que se empeñe Sánchez, parece muerta y enterrada. Pero también aquí todo es posible. Incluso puede que ya esté hablado, según la rumorología al uso.

De ahí las prisas del extremeño Guillermo Fernández-Vara en mandar al grupo parlamentario socialista a la oposición sin encomendarse a Ferraz. Él y otros ‘inmaculados’ demuestran, sin embargo, su desconcierto al aceptar el retraso de 15 días de la próxima reunión del Comité Federal.

Dos semanas en las que Pedro Sánchez aprovechará, sin duda, para tantear el terreno. No puede llegar a la cita del 9 de julio con las manos vacías y dejar que los barones le marquen el camino… o la salida.

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