Alcaldes que quieren ser eternos

Sólo algo más del 20 por ciento de los candidatos a alcalde son “caras nuevas”. Así se deduce de las cifras entregadas por el Registro Electoral en vísperas de las elecciones municipales de este domingo.

De los 345 alcaldes que encabezan las comunas del país, 272 se presentan a la reelección por otros cuatro años. Esto en sí no tendría nada de particular, porque muchas veces los electores privilegian la experiencia de las autoridades en el manejo y la administración municipal. Sin embargo, hay 48 que buscan su reelección por quinta vez. O sea, fueron elegidos en 1992, año en que se efectuó la primera elección de alcaldes tras la dictadura de Pinochet y reelegidos en 1996, 2000 y 2004. O sea, llevan ya 16 años como alcaldes. ¿No será demasiado?

Peor aún, si son elegidos, al término de su mandato, el 2012, completarán dos décadas al mando de sus comunas. Es evidente que ello atenta contra los principios de la democracia, que se sustenta en la renovación del poder.

Hay casos de ediles que ejercieron como tales en el periodo de la dictadura, como es el caso de Pedro Sabat, en Ñuñoa.

Tantos años en el mando facilita la creación de ‘cacicazgos’ y allana el camino a la corrupción.