El joven y un amigo se encontraban alrededor de las 9.00 horas en una parada de autobús de este distrito madrileño. Se disponían a regresar a casa tras una larga noche de copas. Cuando estaban en la parada, un coche patrulla se apostó delante. Cuatro agentes se apearon del vehículo para pedirles la documentación.
A uno de los chavales no le sentó bien la actuación de los agentes y les realizó un corte de manga, con insultos incluidos. Entonces, según su relato, los policías la emprendieron a golpes y patadas contra él. También recibió golpes su acompañante, pero en menor medida. Al final, los agentes detuvieron a los jóvenes, siendo trasladados a la comisaría. Pese a que se negaron a prestar declaración, se les dejó en libertad con cargos por atentado a la autoridad. Y se abrieron diligencias previas contra los dos.
Antes de ser puestos en libertad, los chicos pudieron conversar unos minutos a solas con su abogado, Francisco Muñoz, quien comprobó la tremenda agresión que uno de ellos había recibido. "Estaba destrozado, con la cara hinchada, los ojos morados y lleno de hematomas por las piernas", relató Muñoz. Este jueves, los dos jóvenes y su letrado acudirán a los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla para denunciar a los agentes por agresión, apoyándose en los partes médicos y en las fotografías que acreditan las lesiones.
"Estos señores, literalmente, dieron una paliza brutal a uno de los chicos", denunció Muñoz. "Los agentes de la autoridad están para coger a los presuntos delincuentes y ponerlos a disposición judicial. Y luego, que el juez decida. Si estas personas han faltado al respeto a un policía, que les juzgue un juez y que se les condene por atentado a la autoridad. Pero no se puede consentir que un policía propine palizas a nadie", recalcó.
"Les dieron porque los chavales les insultaron", recriminó Muñoz, quien subrayó que no se está "en el Franquismo" y esto parece algo de "los tiempos de los grises". "Llevo años ejerciendo y nunca había visto una paliza así", subrayó.
"Una cosa es que los chicos se opongan a la detención y ofrezcan resistencia. Entonces, la policía se ve obligada a intervenir. Pero eran unos pobres chavales que no estaban haciendo nada. No es para que se bajen cuatro policías de un coche", se quejó.