El ex director general de Seguridad de la Comunidad de Madrid, Sergio Gamón, desvinculó este martes durante su declaración ante la juez de Instrucción número 5 de Madrid, Carmen Valcarcel, los seguimientos a Alfredo Prada y Manuel Cobo del área de Seguridad y calificó de "chapuza" los partes de seguimientos realizados a estos cargos del PP madrileño entre mayo y abril de 2008.
Así lo manifestó el abogado de Gamón, Enrique Molina, a su salida de la comparecencia que transcurrió durante una hora y media "en un clima de absoluta cordialidad y con un tono no demasiado inquisitivo por parte de la magistrada". El ex director de Seguridad declaró por un delito de
malversación de fondos públicos. Gamón se las apañó para no ser visto por la prensa ni ser captado por las cámaras de televisión.
Según Molina, Gamón aseguró ante la magistrada que "
jamás recibió instrucciones por personas con responsabilidad política, como consejeros o la presidenta de la Comunidad, ni ordenó averiguar datos de la intimidad de las personas objeto de protección". "La autoría de los partes no parte de la Dirección General de Seguridad
ni son personas de confianza quienes datan esos papeles. Por tanto, no hay responsabilidad del director de Seguridad que en su día era Sergio Gamón", arguyó el letrado, quien añadió que su representado manifestó que "los papeles no son propios de una persona instruída en una Academia de Policía, sino una auténtica chapuza", recogió Europa Press.

Durante su comparecencia, Gamón sostuvo que los agentes que trabajan en la Dirección General de Seguridad "
no siguen a personas en hoteles o restaurantes, sino que se realizan funciones de protección de las cuales se ciñen a rajatabla". El ex director de Seguridad insistió en que Prada le nombró en 2005 para dirigir el Área de Seguridad con la instrucción de actuar en materia de control de edificios y seguridad de autoridades para reforzar los servicios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Los tres ex guardias civiles imputados declararon lo mismo el día que comparecieron a finales de julio y aseguraron que si se seguía a Alfredo Prada era como complemento del dispositivo de seguridad.
Según el abogado del ex director de Seguridad, las tareas de contravigilancia y seguridad eran conocidas por las personas que eran objeto de ellas y por cuya integridad se velaba. Ello no ha impedido que Alfredo Prada y Manuel Cobo hayan
denunciado ante los tribunales ser sometidos a seguimientos en el ámbito de su vida no sólo pública sino también personal.
Diligencias pendientes
En cuanto a la instrucción, la juez Valcárcel tiene pendiente resolver varias diligencias solicitadas por las partes. El abogado de Prada solicitó hace meses la declaración como imputados de cinco policías nacionales del Área de Seguridad y un informe caligráfico sobre las matrículas apuntadas en los partes de seguimiento realizados sobre su cliente. e trata de los policías nacionales que supuestamente participaron en las
tareas de vigilancia que se realizaron los días
27 y 28 de mayo en el Palacio de Comunicaciones de Madrid, sede del despacho del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y de Cobo, según el
informe de Telefónica elaborado para la juez sobre los posicionamientos telefónicos.
La citación de Gamón se acordó de oficio sin que las partes ni la Fiscalía de Madrid lo hubieran solicitado con motivo de las declaraciones prestadas por los tres ex guardias civiles. Estos agentes fueron fichados en 2007 por el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, como asesores de seguridad. Durante su comparecencia,
José Oreja,
Antonio Coronado y
José Luis Caro Vinagre, defendidos también por el abogado
Enrique Molina, apuntaron a Gamón como el máximo responsable del operativo de vigilancia desplegado contra Prada.