"Yo ordeno que se abra un expediente" con miras a un "proceso expropiatorio de la cadena Éxito", declaró Chávez en su dominical programa de radio y televisión "Aló Presidente".
"Alguien dijo" que las recientes decisiones de devaluar la moneda y de suspender un fuerte racionamiento eléctrico en Caracas tiene un "signo electoral", pero "en verdad no" lo tiene, "no consideramos para nada el tiempo electoral", declaró Chávez.
Venezuela celebrará elecciones parlamentarias el próximo 26 de septiembre, calificadas de cruciales para la supervivencia de la "revolución", quien ha exigido a sus correligionarios obtener una amplia victoria en esos comicios.
Durante una entrevista televisada con su aliado, periodista y ex vicepresidente José Vicente Rangel, Chávez afirmó que la oposición se aprovecha de algunos "errores" de su Administración para arreciar la supuesta permanente y agresiva campaña mediática en su contra.
Entre esos "errores" contó el fallido plan de racionamiento eléctrico en Caracas, implementado y suspendido de forma intempestiva el pasado miércoles debido a "errores en su aplicación".
La oposición acusó una supuesta "improvisación" de ese plan y aseveró que Chávez lo suspendió por el impacto "negativo" en su popularidad.
El plan de apagones programados en la capital se abortó, pero se mantiene en el resto del país bajo el esquema de suspensiones de entre dos y cuatro horas cada dos días o menos, dependiendo la zona.
Ese cronograma oficializó los apagones que desde el año pasado sufren con una altísima frecuencia casi todas las regiones del país, en una crisis atribuida por la oposición a la falta de previsión de la Administración de Chávez.
"Hay una realidad objetiva", como es la crisis eléctrica derivada de la "sequía", y "es necesario seguir con los racionamientos (del servicio) para evitar el colapso eléctrico", repitió Chávez en la entrevista con Rangel, y posteriormente, durante su dominical programa de radio y televisión "Aló Presidente".
El jefe del Estado también negó que el "ajuste cambiario" vigente desde el pasado lunes evidencia el "fracaso" de la política económica y persigue llenar las arcas públicas para sostener un alto gasto público durante este año electoral, como dice la oposición.
El Gobierno estableció un nuevo sistema de cambio dual controlado con tasas de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar, con una depreciación de 20,9 y 100 por ciento respecto a la anterior tasa única de 2,15 bolívares.
La tasa de 2,6 se aplicará a importaciones de productos básicos como alimentos y medicinas, entre otros, y el de 4,3 a todo lo considerado no esencial, como autos, químicos y turismo, de acuerdo a la información oficial.
"El ajuste cambiario no se ha hecho porque haya una crisis fiscal" en Venezuela, sino "para poner freno a la avalancha importadora. Vamos a sustituir importaciones y vamos a promocionar las exportaciones", reiteró Chávez su programa dominical.
Sectores opositores y analistas locales han señalado, entre otros asuntos, que la devaluación incidirá directamente en la inflación, que podría dispararse hasta el 50 por ciento este año, el doble del 25,1 por ciento en 2009.
Chávez reiteró este domingo que pretende combatir una supuesta ola especulativa con la importación directa de alimentos y hasta automóviles, que serán distribuidos por redes estatales como Mercal y Comerso.
También sostuvo su intención de expropiar los comercios que "roben" a los consumidores, y pidió a la población organizarse para detectar y denunciar a los supuestos especuladores.
El mandatario reveló que ya recibió una propuesta de reforma de la actual ley de protección al consumidor que permita la expropiación de comercios, pero que la devolverá porque no llenó sus expectativas.
"La propuesta que me mandaron todavía es muy suave (...) me voy a poner a escribir para ver si entienden lo que yo quiero (...) lo que el pueblo necesita", dijo Chávez.
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