Lilibeth se encontró, para empezar, con un impedimento notorio: 5.ooo dólares era el precio de un visado para abandonar Colombia, cantidad que, dada su extracción social baja , no podía conseguir: “me pedían 5.000 dólares en la cuenta; por fortuna, conseguí- gracias a
Carles- el contrato para hacer la película. Y pude viajar a Barcelona”… En su intento no faltaron las proposiciones deshonestas, en este caso ligadas a la corrupción “a cambio de facilitar la salida:… transportar droga”. En la vida, real, lógicamente, la actriz dijo que no. Otros casos, acaban truncando la historia de una joven, en busca del estrellato.
La acción de la película transcurre entre Cartagena de Indias- donde reside la protagonista- y Medellín. Y algo en Barcelona. Uno de los lances más simpáticos, es la “canción del rap”. No en vano, la adolescencia de Lilibeth, estuvo marcada por un período turbulento, cuando era – y sigue siendo- una fan del estilo musical “rapero”. Como buena colombiana, domina los bailes donde contornea su cintura, como la típica salsa .
Carles Benpar es un director con un brillante y dilatado historial, reciéntemente ganó un Goya, y tiene un “olfato especial” para descubrir nuevos talentos. Es el caso de Lili (así la llaman su círculo íntimo), a la que vió saliendo del Palacio donde se celebraba el festival de cine; ella se dirigió al cartel donde figuraban las estrellas de la película, pensando para sus adentros: “Algún día me gustaría ver mi nombre impreso ahí…”.
Protagonismo
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Antes de “Como nacionalizar los océanos”, Lilibeth intervino, esta vez en papel secundario, en la anterior película de Benpar: “ Féminas”, alternando con figuras de la talla de
Fernando Guillén, y actrices como
Silvia Marsó. El siguiente paso ha sido para ella crucial, siendo “protagonista, prácticamente en todas las secuencias”. Y cree que le servirá…casi seguro. De momento en su país, donde regresa el próximo 6 de Septiembre. Allí tiene varios proyectos. Pero no descarta volver a trabajar en España en parte para : “ conocer todo el país, porque me he centrado en Madrid y Cataluña; ahora vivo en Torrembarra ( Tarragona)”. Sabe que aquí, hay una eclosión de series de todo tipo en las cadenas privadas y en TVE.
Una televisión bien distinta a las de los países latinoamericanos, donde “la reina” es la telenovela: “llena de recovecos sentimentales”. Una diferencia que ha encontrado en el cine español, es que “ abundan más las tramas con ingredientes sociales y políticos”. Curiósamente, en Colombia se ruedan una gran cantidad de películas, e incluso series españolas como “La reina del sur” (actualmente en Bogotá): “Es un país con gran efervescencia cultural, y concretamente cinematográfica”- señala Lili.

En su currículum , figura también una participación en la famosa película “
Rosario –MasTijeras”, donde daba vida a “la novia de un “vándalo”- apunta con una pícara sonrisa. Trabajó con el prestigioso
Víctor Gaviria, y el guionista
Juan M. Gómez.
Cuando retorne a su país, sueña con su tarea en la “ Fundación La Escena Film”: rescata de la vagancia y la delincuencia a jóvenes para- con la ayuda de profesores de Universidad-, culturizarles , e introducirles el “veneno “ de la interpretación. Sus actrices preferidas – entre las colombianas- son:
Flora Martínez y
Alejandra Borrás , mientras que entre el género masculino, apuesta por
Marlon Moreno. De los actores extranjeros dice sentir admiración por
Javier Bardem del que le sorprende la facilidad que tiene para imbuirse en los papeles.