Real Madrid pasa a octavos en Copa del Rey tras vencer 5-1 al Murcia

El Real Madrid superó con autoridad a un Murcia valiente, que se marchó con una goleada en contra del Bernabéu (5-1) pero con ese tanto a su favor que tanto reclamó su entrenador.

Los de Mourinho, una mezcla de titulares y caras nuevas, saltaron al campo con una disposición clara: ganar y alejar los fantasmas del pasado. Demasiado Toledo, Valladolid, Real Unión o Alcorcón en las espaldas del club. Ayer la tendencia tenía que invertirse, y el primer paso lo dio Granero con un golazo. El canterano fue, de las caras menos habituales, el que mayor partido dio a la ocasión que le brindó su entrenador. Recogió un balón en la frontal y lo puso en la escuadra.

Con el camino allanado, el Real Madrid cedió a Mourinho el protagonismo. El luso, con un Bernabéu lleno y con un árbitro con ganas de hacerse famoso, no podía perder la ocasión. Fue expulsado por discutir con Paradas Romero, que así se llama colegiado. Después, siempre con los focos de su lado, y mientras Mourinho se acomodaba junto a su afición, terminó de matar las opciones del Murcia permitiendo un clamoroso fuera de juego de Sergio Ramos mientras disparaba Higuaín. El balón del argentino entró, pero el arquero del Murcia ni se enteró porque tenía al de Camas justo delante de él. El gol subió al marcador y 2-0 fue el resultado al descanso.

En él, Mourinho recuperó la voz cantante. El portugués es amante de las pinceladas, pero siempre y cuando ya se hayan dado los brochazos. Canales buscó taconazos, pases de espaldas y virguerías, y encontró el banquillo en el descanso. Junto a él se fue Higuaín, y entraron Cristiano y Xabi Alonso.

CR7 entró enchufado, cosa que hace mucho tiempo que dejó de ser noticia, y reactivó al equipo junto a la batuta del tolosarra. Di María entró a continuación por Pedro León, en la misma situación que Canales pero con más voluntad. La diferencia es que el 'Fideo' es puro nervio, y terminó por revolucionar el partido. Un pase suyo con el exterior permitió a Ronaldo marcar el tercero y puso en pie al estadio.

El Murcia buscó la suya y la encontró Pedro, anotando un penalti señalado por manos de Alonso en el área. Poco después era Benzema el que aprovechaba un lanzamiento desde los once metros. Deberá agradecérselo a Alonso y Cristiano, que le cedieron el penalti, y a Di María, autor de la jugada de marras.

Faltaba el quinto, ese que cerraría el "resultado precioso" del que habló el entrenador del Murcia. Y llegó de falta, lanzada por Xabi Alonso. 5-1 que aleja fantasmas y permite al Madrid estar un paso más cerca de alcanzar la Copa del Rey.