La decisión del Supremo de EE.UU. de rechazar una apelación del Gobierno argentino ha sido celebrada por algunos de los fondos acreedores que poseen deuda impagada, y que consideran que a Argentina se le está agotando la batalla legal.
"La decisión del Supremo es un resultado muy bueno", declaró a Efe en conversación telefónica el abogado John Missing, de la firma Debevoise & Plimpton que representa al fondo EM Limited.
Esta firma, junto con NMLCapital (asociada con Elliot Management), se cuenta entre los acreedores que son titulares de unos 20.000 millones de dólares en bonos argentinos impagados, y que no han aceptado una reestructuración de esa deuda después que el país cesó sus pagos en 2001.
En aquel entonces la deuda argentina sumaba unos 100.000 millones de dólares y en 2005 el Gobierno de Argentina ofreció pagar a sus acreedores a razón de 30 centavos por dólar.
El año pasado Argentina concluyó un canje similar y entre ambas transacciones los inversionistas han aceptado el cambio de casi el 93 por ciento de los bonos.
El resto de acreedores se niegan a aceptar el canje, por lo que su reclamación sigue en manos de la Justicia. Ayer, el Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó la apelación del Gobierno argentino en contra de un fallo que había tomado el juez de Nueva York Thomas Griesa, y que favorecía a los fondos.
Tras está decisión del Supremo, el abogado John Missing considera que a Argentina se le "están acabando los recursos" legales. "Ahora daremos los pasos necesarios para tomar posesión de los activos en cuestión", dijo el abogado Missing, sin ofrecer más detalles.
En agosto pasado, el Tribunal de Apelaciones en el Segundo Circuito Federal de Nueva York ordenó la congelación de activos argentinos, por unos 70 millones de dólares, que están retenidos en un fondo fiduciario administrado por Bank Trust National Association de EE.UU.
Los dos fondos demandantes sostienen que la cuenta contiene más de 70 millones de dólares de acciones del Banco Hipotecario SA de Argentina, y afirman que un tribunal federal de Nueva York ya les ha adjudicado más de 2.300 millones de dólares en compensación que el país suramericano se niega a cumplir.
Argentina había apelado al Tribunal Supremo de Justicia de EE.UU. argumentando que el tribunal de apelaciones de Nueva York se ajustó a reglas legales equivocadas cuando permitió que los dos fondos iniciaran reclamos sobre los activos argentinos.
Según el Gobierno argentino, el tribunal neoyorquino debería haber aplicado al caso la ley de Argentina y no la ley de Nueva York.
EM y NML tienen otro caso pendiente ante el tribunal federal de apelaciones de Nueva York y esperan una decisión en cualquier momento.
El caso involucra una apelación presentada por Argentina sobre los 105 millones de dólares de fondos del Banco Central congelados por un juez de distrito federal a la espera del ajuste de cuentas con ese país