Madrid-Barça... y a la tercera, Mou gana la guerra sicológica

Llega el tercer partido del mes, del año, del lustro, del siglo y del milenio. O sea, el sabido no va más. O sea, la desconcatenación astral. O sea, un nuevo Madrid-Barça, que por mucho que se repita sigue siendo muy atractivo, posiblemente el mayor espectáculo -deportivo, claro- del mundo.Y lo hace en la competición más deseada por parte de de este 'Dúo Dinámico' que domina a tope las competiciones españolas: la Liga de Campeones.Por supuesto que, sin despreciar la Liga de nuestro país ni la Copa -ya ganada contra pronóstico por los blancos, estos aspiran desde hace más de un lustro a la décima y los azulgrana a hacerse con la cuarta. Y, tras el saldo de empate en las confrontaciones anteriores y recientes que aclararon el panorama español -con la igualada en e Bernabéu los catalanes se aseguraban prácticamente la Liga, y con el triunfo en Valencia sus máximos rivales se llevaron la Copa-, llega la hora de la verdad. Y, además de la Copa, el Madrid ha logrado si no dar la vuelta a los pronósticos que apuntan al Barça como un equipo mejor y favorito, sí como mínimo a restarles credibilidad. Y la 'culpa' es de José Mourinho, un experto en los mano a mano y en ganar la guerra sicológica hasta con el educado y moderadísimo Pep Guardiola, que ha entrado al trapo y ha perdido. El hasta ahora siempre educado y humilde míster azulgrana se ha convertido en un señor casi tan antipático como su rival -y excompañero, recordemos hace casi una década- azulgrana. Eso del "puto amo y el puto jefe", eso de que "fuera del campo le regalo la Champions", eso de que nunca ha visto un equipo "tan agresivo" como el Madrid actual, eso de que "con las bajas en defensa" de los suyos "el Madrid es favorito" -vaya mensaje negativo a su plantilla-, eso de quejarse por el césped del Bernabéu, eso de temerse un árbitro portugués "que hará felicísimo a Mourinho", eso de... Eso no es propio ni de los equipos grandes ni del Barça ni siquiera de él y su límpida trayectoria hasta ahora. Sí lo es de 'Mou', pero en tal aspecto éste no ha cambiado, y cree que como el fin justifica los medios, ayuda a conseguir títulos con semejante discurso: y a las pruebas nos remitimos con la Copa del Rey. De modo que, en tal aspecto, Mourinho 1- Guardiola 0. En definitiva que lo que podía ser una fiesta futbolera y olé, un brillante duelo sólo futbolístico y sobre el terreno de juego de uno de los más bellos y mediáticos estadios planetarios entre el mejor equipo del mundo, léase el Barça, y el que aspira a derrocarle -y lo hará si le elimina de la Liga de Campeones-, se ha convertido en una fea guerra dialéctica cargada de tensión verba. Una guerra que mucho me temo afecte al comportamiento de los jugadores en el Bernabéu, que se dediquen a repartirse leña en lugar de a jugar al fútbol de verdad de verdad . En cualquier caso, bienvenido este regalo para el fútbol español -campeón de Europa y del Mundo con La Roja-, que veamos un buen espectáculo y que gane el mejor.