El mercado de los móviles experimentará profundos cambios en EEUU
lunes 06 de agosto de 2007, 11:06h
El mercado de los teléfonos móviles de Estados Unidos experimentará profundos cambios después de la decisión adoptada por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FCC) de cambiar la reglamentación para la licitación de nuevas frecuencias en enero próximo.
El mercado de telecomunicaciones estadounidense es extremadamente rígido. Los grandes operadores del sector utilizan estándares diferentes para sus teléfonos móviles, con lo que los consumidores no pueden conservar su aparato cuando cambian de operador, encontrándose muchas veces con coberturas irregulares.
"Actualmente los consumidores estadounidenses con frecuencia deben tirar sus móviles y comprar uno nuevo si quieren cambiar de compañía telefónica", lamenta el presidente de la FCC, Kevin Martin.
Esta restricción reduce la libre concurrencia entre las empresas de telefonía móvil y limita el acceso a los servicios de banda ancha.
Un estudio de la OCDE publicado recientemente muestra que solamente un 48% de los usuarios de móviles en Estados Unidos afirman tener acceso a internet por banda ancha desde su aparato, contra un 83% en Japón, un 62% en Australia-Nueva Zelanda, un 60% en Corea del Sur/China y un 52% en Europa occidental.
"Los operadores de telefonía móvil estadounidenses controlan actualmente qué aparatos pueden conectarse a sus redes, así como los programas y funciones que aceptan (...). La mayoría de los consumidores europeos se benefician ya de la gama de servicios de sus aparatos móviles y no pueden ser bloqueados por los operadores", subrayó la Computer and Communications Industry Association (CCIA) estadounidense.
Al anunciar el martes la reglamentación para las licitaciones para nuevas frecuencias que se realizarán en enero, la FCC indicó claramente que los sitios que antes eran despreciados por las empresas privadas porque debían hacer inversiones demasiado costosas para un escaso número de clientes potenciales, serán finalmente liberados y estarán disponibles para internet por banda ancha.
Las nuevas frecuencias serán liberadas por el pasaje de la televisión hertziana a la digital y se sitúan en la banda de los 700 megahertzios.
Dado que esas ondas tienen mayor alcance, el número de emisores necesario para esta banda de frecuencia es menor, con lo que se reduce el costo de instalación de una red de buena calidad.
Los titulares de las licencias tendrán asimismo mayores posibilidades de poner a disposición de sus abonados una gama más amplia de programas en las redes inalámbricas y asociarse con hoteles, restaurantes y otros proveedores de servicios situados en el entorno del consumidor.
Este podrá, por ejemplo, consultar la lista de restaurantes más cercanos y sus precios, como ya lo hacen los buscadores consultables desde un ordenador.
Los gastos de publicidad en la telefonía móvil alcanzan actualmente 1.500 millones de dólares anuales y podrían llegar a 14.000 millones, según eMarketer, una firma de investigación de mercado.
Google, el gigante de internet, se muestra en consecuencia muy interesado sobre las posibilidades que ofrecen estas nuevas adjudicaciones. El grupo está en negociaciones con varios fabricantes de teléfonos celulares, así como con algunos propietarios de redes, para implantarse en ese mercado.
Google mencionó incluso la posibilidad de participar directamente en las subastas, consagrando hasta 4.600 millones de dólares, pero no reveló sus intenciones después de que la FCC precisara la reglamentación que regirá esas licitaciones.
Las nuevas frecuencias también beneficiarán a los servicios de emergencia para mejorar y desarrollar sus comunicaciones, cuyas limitaciones aparecieron trágicamente tras los atentados de septiembre de 2001 y del huracán Katrina en agosto de 2005.