Un grupo de 27 soldados españoles resultaron ilesos de un ataque sufrido a últimas horas de la tarde de ayer viernes al Noreste de Afganistán, cerca de la situación de la base de nuestro país. En este ataque, veinte talibanes y siete soldados afganos fallecieron.
Los combates estallaron después de que los islamistas tendieran una emboscada a un convoy de las fuerzas afganas e internacionales en el noroeste de Afganistán, país donde también murió un soldado británico, según fuentes oficiales.
Siete soldados perdieron la vida, al igual que 20 talibanes,
"de los cuales cinco eran rebeldes importantes: uno de ellos era el comandante para la provincia, molá Abdul Razaq", agregó el general, quien también dijo que siete vehículos del ejército afgano habían sido destruidos.
Una portavoz de la ISAF afirmó a la AFP que "no había habido víctimas en las filas de la ISAF", pero no ha podido confirmar la presunta muerte de importantes combatientes islamistas en el ataque.
Los combates han terminado y la situación se encuentra bajo control, afirmó la portavoz este viernes por la noche. La mayor parte de las fuerzas de la OTAN en Badghis, lindante con Turkmenistán, son españolas, según un folleto de la ISAF, integrada por de 37 naciones.
La parte occidental de Afganistán suele ser relativamente pacífica, si se compara con el sur y el este del país, donde se han concentrado los insurgentes desde que fueron derrocados del poder en 2001.
Pero este año las escaramuzas han aumentado en la provincia, a la par que se deterioraba la seguridad en todo el país.
De hecho en el sur de Afganistán, concretamente en la provincia de Helmand, murió un soldado británico y otro resultó herido este viernes mientras patrullaban en la provincia de Helmand, anunció el ministerio de Defensa británico (MoD).
La patrulla fue blanco de los disparos de los talibanes a las 06h00 locales cerca de Jusyalay, al noreste de Sangin, dijo.