Piqué se borra de las quinielas de 'ministrables' de Rajoy

   "Que yo sepa, no voy a ser ministro, vamos. Llevo ya cuatro años y medio fuera de la política y estoy muy lejos de esas cosas" ha asegurado en una entrevista en Onda Cero, en la que, sin embargo, ha reconocido que de momento nadie sabe quien integrará el Ejecutivo de Rajoy.

   No obstante, ha reiterado que, en su caso, está seguro de que no formará parte del próximo Gobierno porque lleva ya mucho tiempo alejado del mundo de la política.

   Asimismo, se ha mostrado contrario a la posibilidad de que se unifiquen los ministerios de Economía y Exteriores porque llevan asuntos que "no se pueden compatibilizar". "No he sido ministro de Economía pero sé que tienen mucho trabajo y que lo va a tener. Va a exigir plena dedicación". ha explicado.

   En cuanto a la cartera de Exteriores, ha añadido que asumir dicho cargo supone estar "permanentemente viajando" por todo el mundo para tratar personalmente con los representantes de otros países, algo que es incompatible, ha señalado, con el trabajo de despacho que requiere el ministerio de Economía.

   "El ministerio de Exteriores exige estar viajando constantemente. El trato personal es absolutamente indispensable. Hay que tratar constantemente con tus colegas europeos y tenemos que recuperar nuestro papel en una América Latina", ha aclarado el que fue ministro de Exteriores con el ex presidente José María Aznar.

   Por otra parte, ha apuntado que España debe volver a ser "un país serio" como lo fue en el pasado y ha recordado que Aznar le dijo al entonces canciller de Alemania que lo que tenía que hacer era controlar el gasto público.


AZNAR COMO EJEMPLO DE SERIEDAD

   "El ex ministro de Exteriores alemán me dijo un día que le había impactado ver a José María Aznar decirle nada menos que al entonces canciller de Alemania: 'mira, Gerhard, lo que tú tienes que hacer es controlar el gasto público'", ha relatado, para insistir en que "lo primero que tiene que hacer España es recuperar la reputación de ser un país serio, que cumple con sus compromisos".

   Asimismo, ha vaticinado que "si se rompe el euro, se romperá el proyecto político europeo y retrocederíamos varias décadas", por lo que ha emplazado al Consejo Europeo a tomar "decisiones firmes" y a avanzar a una unión económica y no sólo monetaria.

   "Espero que, por el dramatismo de la situación, los dirigentes políticos estén a la altura", ha señalado, al tiempo que ha negado que exista un euro "de dos velocidades", si bien ha matizado que lo que tiene que hacer España es estar siempre "en la primera división desde el punto de vista de su integración europea".

   En este sentido, ha asegurado que Europa "es la solución" y que a España le interesa "que el proyecto europeo salga adelante". "Volver a la peseta sería dramático, nos empobreceríamos en un cincuenta por ciento. Sería asumir un empobrecimiento de nuestro país en términos de pérdida de valor de sus activos y, por lo tanto, un auténtico desastre", ha matizado.


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