El presidente de Caixabank,
Isidro Fainé, ha dibujado este viernes con precisión el coste humano y profesional de la larga travesía del desierto que está experimentando el sector bancario. Quedan 15 cajas de ahorro de las 45 iniciales de la crisis, cinco operaciones digiriéndose que concentran el 53% del negocio del sector, tres entidades intervenidas y tres, de momento, al margen.
En el plano humano, cifró en más de 4.000 las oficinas cerradas en España, con cerca de 19.000 bajas de plantilla. Por no hablar de los directivos: "en tres años han cambiado 31 presidentes y 26 altos directivos. Un panorama tremendo, como el mismo lo definió. Su consejero delegado Nin incluso detalló que en los últimos tres años el cierre de oficinas ascendió a 4.975 oficinas, con la desaparición de tres empleados de media por sucursal, y una reducción importante de la estructura bancaria del país.Y no dibujó un panorama precisamente alentador de lo que queda por hacer, porque en su opinión aún hay "un 20% del sistema por reordenar".
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