La torería del debutante Caballero le otorga la primera oreja de los coletudos a pie

Toda una agradable y refrescante sorpresa este Gonzalo Caballero, uno de los más adelantados alumnos de la Escuela Taurina de Madrid -y bien que se le nota- que se presentaba a examen en la cátedra venteña, de la que salió con un notable alto. Lejos de los matadores y novilleros cortados por el mismo patrón, el debutante derrochó, además de valor, frescura, mucha frescura. No se traía la faena hecha desde casa, sino que la adaptó a las noblotas condiciones de su manejable primer enemigo.

Se le ocurrió empezar con firmes estatuarios, para rematar después por abajo con sendas monumentales trincherillas. De inmediato se sacó al bicho a los medios y con relajo y tersura se lució en redondo y al natural, siempre con mucho mando. Tras una sinfonía final de ayudados, culminó con un estoconazo hasta las péndolas que de por sí ya valía la oreja que echó en su esportón. Lástima que el mansazo último -con el que se lució con los palitroques Manuel Larios, magnífico en la brega del anterior-, que barbeó tablas y se acobardó le cerrara al coletudo de momento sus sueños de Puerta Grande.

Lo suyo fue lo único destacable en lo artístico de la terna. Porque Tulio Salguero poco pudo hacer, aunque se le vio muy tenso y acelerado, con su primero, que se quedaba corto y al que fue incapaz de alargarle el viaje. Sí le ofreció más opciones el quinto, con un punto de codicia y prontitud en el que el extremeño se perdió en un muleteo anodino y vulgar, que, eso sí, dio opción al subaltermo Paco Chaves a destacar en el pareo.

Claro que peor, mucho peor, fue lo de Conchi Ríos, perdida, incapaz y desbordad por la casta del sobrero de Couto con el que no pudo en ningún momento, un naufragio que llegó hasta a la hora de matar, con una puñalada en los costillares. La murciana tampoco se acopló con el noblote y manejable cuarto, lo que empeoró su tarde y demostró que las orejas que cortó el pasado verano en nocturna fueron más un regalo de ese público especial que méritos propios. Algo que ya se sospechaba. Pues si hace escasamente un mes, aquí también en Las Ventas, ya había devuelto una,  ahora despejó, para mal, las dudas y devolvió la otra.

FICHA

Tres novillos de BUENAVISTA, muy justos de presencia y mansos aunque nobles y manejables excepto 6º. 2º y 4º de FERNANDO PEÑA, con trapío pero parados. Y 1º, sobrero, de COUTO DE FORNHILOS, chico y con casta. CONCHI RÍOS: pitos tras aviso; pitos. TULIO SALGUERO: dilencio; silencio. GONZALO CABALLERO: oreja; silencio. Incidencias;.el subalterno Raúl Corralejo, de la cuadrilla de Conchi Ríos sufrió ante el primer novillo un traumatismo torácico abdominal de pronóstico reservado. Plaza de Las Ventas, 14 de mayo. Cuarta de Feria, Tres cuartos de entrada.