“El golf ya no es un deporte de pijos”

Y lo dicen los expertos de MadridGolf, la feria dedicada al deporte que acoge la Feria de Madrid Ifema. El deporte de los palos se ha democratizado y ya no hace falta ser archimillonario (nunca hizo falta en realidad) para practicarlo. Eso sí, para los bolsillos más exigentes, las virguerías están a la orden del día.

Dar las primeras clases en una escuela ronda los 54 euros al mes, y tener un juego de palos completo, personalizado en talla y tamaño, ronda los 200, “y los hacemos a mano”, asegura Pedro Lázaro. “Un equipo de marca alta cuesta 700 euros, pero aquí lo hacemos en acero a la medida del cliente y por un precio muy inferior”, afirma.

¿Bolas ovaladas?
Así cualquiera se convence, así que cargados con nuestros palos y dispuestos a recibir clases, sólo nos falta el otro elemento básico: las bolas. Y aquí comienza el dilema. Para quien pensaba que este era un deporte aburrido, MadridGolf se ha convertido en el escaparate de una nueva modalidad, el golf con pelotas ovales o Golf-Cross.

Paul Martin nos hace una demostración de un reto que consiste en recorrer el campo de golf ‘encestando’ la bola o haciéndola pasar entre los obstáculos marcados. “Es muy divertido, la pelota oval hace grandes efectos y ayuda a mejorar la destreza y la puntería en la modalidad normal”, añade.

Juega en casa sin palos ni pelotas: Wii
Que algo está cambiando en este deporte se nota en que, por no hacer falta, ya no es necesario ni salir de casa para practicarlo. Las nuevas tecnologías han desembarcado con fuerza en MadridGolf y los simuladores ya no se limitan a las máquinas recreativas, sino que, con una pantalla y un ordenador, uno diseña, construye y juega en su propio campo de virtual instalado en el salón.

Incluso es posible, mediante una decena de sensores colocados estratégicamente sobre el cuerpo, recibir clases con un profesor cibernético que corrige nuestros movimientos hasta convertirnos en émulos de Tigre Woods.

Pero lo último en este deporte es Wii, la nueva consola de Nintendo. Mediante un mando inalámbrico y metido en la piel del ‘Tigre’, el jugador suda, hace ejercicio e incluso podría lesionarse si hiciese un sobreesfuerzo o un mal movimiento.

“Se trata de imitar el movimiento del golf, haciéndolo del todo real y practicando deporte sin salir de casa”, explica una de las promotras del stand de Madridiario y Elperiodigolf, que presentan el primer torneo de golf Wii en la Feria.

Mini-hummers y campos totalmente automáticos
Ahora bien, en MadridGolf se puede pasar de la sencillez al lujo con sólo cambiar de stand. ¿Se acuerdan de los cochecitos blancos para pasearse por los campos? Pues están a punto de pasar a mejor vida. Desde minimotos personales a carros eléctricos plegables (a 2.000 euros la unidad), pasando al lujo de ‘mini-hummers’ o coches clásicos convertidos en coches de golf.

Colocar las bolas o ‘perseguirlas’ por el campo de prácticas tampoco es ya necesario con los colocadores automáticos, que además hacen más accesible e independiente este deporte a la personas con discapacidad.

Por si fuera poco, varias empresas han presentado en Ifema los campos “completamente automatizados”, capaces de recoger las pelotas del campo, limpiarlas, dejárselas en el tee al jugador y llevar completamente informatizada la gestión de las instalaciones.

Javier Torres Costa destaca de este sistema, importado de Japón, que “es capaz de procesar el número de jugadores que ocupan la línea de prácticas, sus datos y estadísticas completas”. “De hecho, vamos a instalar los primero cincuenta puestos de este tipo en Madrid, como iniciativa pionera en Europa”, añade.

Unas vacaciones diferentes
Por su puesto, no falta en Ifema la mejor representación de la moda, el calzado y, sobre todo, los viajes a destinos de golf. En MadridGolf venden sus bondades los campos del Mediterráneo, Andalucía, las Islas Baleares, el norte de España y cómo no Madrid.

“La Comunidad lo tiene todo para ser el destino perfecto para el golf, por clima e instalaciones y oferta complementaria”, aseguran los agentes de viaje participantes, “pero si lo madrileños quieren salir fuera para practicar, tienen muchos destinos y la posibilidad de que los niños reciban clases y aprendan a jugar por un precio económico. ¿Quieren unas vacaciones diferentes? Que prueben el golf y no lo querrán dejar”.