La Roja con más títulos planetarios inicia ante Irán la reconquista del Mundial de fútbol sala

España es una de las grandes favoritas al título, que sería el tercero de su historia, y presentará la fortaleza de su candidatura ante un combinado que espera en esta cita dar un nuevo salto de calidad y codearse con las potencias europeas y sudamericanas. Además, la hexacampeona de Europa tendrá que lidiar con el siempre complicado partido de estreno, momento de quitarse los nervios y tener la primera toma de contacto con el escenario y todos los intangibles, pero en su recuerdo no puede olvidar lo sucedido hace cuatro años.
 
Entonces, en Brasil, españoles e iraníes también se midieron en su primer partido mundialista, y los asiáticos asombraban al término de los primeros 20 minutos con un demoledor y sorprendente 0-3 en el marcador. Los por entonces campeones reaccionaron y lograron igualar la contienda, salvando con un empate su estreno. Posteriormente, la final fue el premio para el combinado nacional, mientras que Irán no alcanzó las 'semis' por un gol.

Sin Fernandao, de momento
 
Dos años después, ambos equipos se volvieron encontrar en el Grand Prix, un especie de Mundial no oficial, y nuevamente los iraníes tuvieron el partido controlado (1-3), pero volvieron a ser víctimas de la calidad de los de Venancio López, que en esta ocasión sí se hicieron con la victoria. De todas formas, estadísticamente, la actual campeona continental no cae ante Irán desde el Mundial de 1992 (4-2).
 
Para el estreno, el seleccionador contará con todo sus hombres disponibles, a excepción de Fernandao, cuyo retorno está previsto para el tercer choque ante Marruecos, aunque podría adelantarlo al partido ante Panamá. España, que sabe que no puede fallar para garantizarse el primer puesto, apostará su mayor experiencia, solidez y desarrollo táctico para decantar la balanza de su lado.
 
Además, Irán llega a este Mundial después de haber perdido su habitual hegemonía en Asia, donde quedó relegada a la tercera plaza después de verse sorprendida por Tailandia. Ha perdido a su máximo referente de años anteriores, el talentoso Vahid Shamsaee, pero aún mantiene otros argumentos como el portero Mostafa Nazari o el ala Ali Hassanzadeh