Fernando Cruz vuelve a la 'reconquista' de Las Ventas, donde sufrió una gravísima cornada

La taurinísima fecha del Domingo de Resurrección puede servir a Fernando Cruz, también, para que su trayectoria profesional resucita y tome nuevos rumbos, los que tuvo como novillero y en su primera época de alternativa, hace sólo poco más de un lustro. Ya adelantó algo en tal sentido con el gran triunfo que obtuvo en la Feria de Valdemorillo, donde cortó dos orejas ante bicornes de la siempre difícil divisa de Victorino Martín y salió a hombros, en un toque de atención que le ha valido para hacer el paseíilo este domingo e incluso para estar entre los 'acartelados' del abono de San Isidro.

Además, como el toro es el protagonista de la Fiesta y el torero su antagonista -una reflexión que viene a cuento porque la plaza más exigente en cuanto al trapío y casta de las reses que se lidian es la de Las Ventas. De ahí que para su sesuda afición sea una alegría cuando se anuncian ganaderías muy de su gusto, como la de este festejo. Porque, la de Peñajara, cuya procedencia es Baltasar Ibán, aunque con altibajos, se ha ganado a pulso la estima y el prestigio de que goza en el coso de la calle de Alcalá, donde es un hierro habitual en sus carteles. 

Hasta el punto de que su actual propietario, José Rufino Martín, que la heredó de su creador, el mítico Manuel Rueda, sólo deje anunciar sus bicornes cuando estos tienen la presentación que se pide en Madrid. Caso contrario, como en 2012, prefiere no venir, máxime cuando en su anterior comparecencia, un año antes, no sólo permitió el triunfo de puerta grande de César Jiménez, sino que hubo varios toros interesantes y de buen juego. Lo que se espera, y desea, por parte de ganadero y aficionados en el regreso de los toros de la divisa azul y amarilla en esta fecha tan taurina.
 
Con San Isidro asegurado

Parece indudable, claro, que para que los bureles luzcan, es menester, justo y necesario que los coletudos sepan acoplarse y lucirse, en este orden. De lo primero es evidente que pocas dudas despiertan dos matadores del cartel, el ya citado Cruz y Sergio Aguilar, torero capaz con estos hierros y también con los más comerciales que gustan a las figuras y al que le falta otro aldabonazo fuerte, como abrir la Puerta Grande, para meterse en el grupo de los elegidos.

Además, ambos espadas, aunque como es lógico buscarán un triunfo, no tendrán la presión de buscarse sitio en el ciclo isidril, pues harán el paseíllo en la última semana del abono. Como acontece con el vallisoletano Leandro, anunciado por su parte en la segunda de feria, con los toros más comerciales de Pereda y más propicios a su línea artística que los 'Peñajara'. Aunque nunca se sabe con los matadores de su corte clásico y de pellizco, capaces del ridículo pero también de la genialidad.